El hundimiento del RMS Titanic es una de las catástrofes marítimas más famosas, si no es que la más famosa de todas y a pesar de que ocurrió hace más de un siglo, sigue despertando interés.
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Viaje de ida
La tragedia del Titanic ocurrió en la noche del 14 al 15 de abril de 1912, cuando el trasatlántico británico, realizaba su viaje inaugural entre Southampton y Nueva York.
Viaje que no pudo terminar porque chocó contra un iceberg frente a las costas de Terranova en el Atlántico Norte.
A bordo del barco viajaban unas 2,200 personas, entre tripulación y pasajeros, de las cuales solo sobrevivieron 700, eso porque el barco se hundió totalmente y no tenía suficientes botes salvavidas.
Y aunque podríamos pensar que la gente que cayó al mar, podría haber sobrevivido flotando o nadando, el agua estaba a -2°C y como el rescate no fue muy rápido, lo más probable es que quienes no se ahogaron, hayan muerto por hipotermia.
Agua sólida y agua líquida
Esa parte del Atlántico sin duda es muy fría y es común que existan icebergs y aunque parezca contradictorio, un siglo después, debido al cambio climático, hay muchos más en esa zona.
Los icebergs son piezas de hielo que se desprenden de los glaciares: por eso pueden ser más comunes ahora que ha aumentado la temperatura promedio del planeta y los glaciares se están desbaratando lentamente.
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Los glaciares dejan caer al mar esos enormes trozos de hielo, como el que chocó con el Titanic. Los icebergs flotan porque el agua aumenta su volumen al volverse sólida, es decir al congelarse, así que el hielo tiene una densidad menor que la del agua líquida.
Esta particularidad del agua ha favorecido que la vida en cuerpos de agua pueda existir incluso en climas muy fríos: en los lagos solo se congela la parte superior, y en la inferior pueden seguir nadado los peces. Pero esto no fue tan bueno para el Titanic.
Un minuto de silencio
Conocemos qué le pasó al Titanic, a sus pasajeros y tripulación, esa noche fatídica en la que se hundió, pero sabemos poco del iceberg que inició la tragedia.
Debe haber sido un iceberg muy grande, aunque casi imposible de ver en una noche oscura y sin luna, como se sabe fue la del 14 de abril de 1912.
Los sobrevivientes lo describieron después, pero por supuesto nadie se detuvo a tomarle fotos. Aunque el registro gráfico del iceberg es dudoso, existen algunas fotografías tomadas alrededor de los días del hundimiento, que se piensa podrían corresponder al infame iceberg.
Lo que es seguro es que debió haber permanecido mucho tiempo en el mismo lugar: esas enormes montañas de hielo flotan a la deriva hasta que con el paso del tiempo, vuelven a formar parte del agua líquida del océano.
Sabemos que icebergs enormes pueden tardar décadas en derretirse por completo y aunque el que hundió al Titanic era grande no debe haber existido tanto tiempo, tal vez flotó un par de años por ahí, hasta que se derritió y quedó olvidado, a diferencia de la tragedia que causó.