Los Bitcoin se basan en la oferta y la demanda. Esto es clave, y a partir de esto surge el nuevo modelo financiero.
El valor de las monedas virtuales no está influenciado por una economía en concreto, sino en la oferta y la demanda de los tokens.
Un token es una unidad de valor emitida por una entidad privada. Puede servir para otorgar un derecho, pagar por un trabajo o como incentivo.
La criptomoneda cuenta con un valor aceptado por una comunidad que se fundamenta en blockchain.
“Pasa de un modelo centralizado de confianza a uno descentralizado, en el que todo el mundo tiene una copia de toda la información”, indica el experto Álvaro Martín, citado por BBVA.
Sobre la oferta, la criptomoneda fue creada para contar con una oferta fija de 21 millones de monedas. Más de la mitad han sido producidas.
Respecto a la demanda, es el reflejo del interés del público que tiende a correlacionarse en gran medida con el precio.
Los Bitcoin, una economía descentralizada
Por lo tanto, mientras en la economía tradicional la base se encuentra en un Banco Central, en el de los Bitcoin nacen de la oferta y la demanda de los usuarios.
“Su valor está respaldado por características fácilmente comparables”, señala Davies, una compañía financiera virtual. Por ejemplo, “la velocidad a la que cambia el criptomercado y el aumento de individuos que negocian con criptodivisas”.
Bitcoin, como se define a sí misma, “es de código abierto; su diseño es público, nadie es dueño o controla Bitcoin, y todo el mundo puede participar”.
Para este martes, un Bitcoin vale 46.430 dólares. En 2010, un Bitcoin valía 0.39 dólares: tal ha sido la evolución en once años.