Durante los últimos días hemos visto una actividad inusual entre usuarios de WhatsApp, tras descubrir que la popular app de mensajería cambió sus políticas de privacidad para integrarse más con la plataforma de Facebook.
Esto detonó duras críticas así como un éxodo de usuarios que comenzaron a utilizar preferentemente otras alternativas, como Telegram o Signal.
El asunto, a todas luces, ha crecido a un nivel de crisis interna. Lo que ha llevado a la compañía a entrar en modo de control de daños.
Aclarando todo
Las nuevas políticas de privacidad de WhatsApp desde siempre ha sido posible consultarlas en su sitio web oficial. Pero el texto no es precisamente corto y resulta fácil extraviarse, como suele suceder en esa clase de apartados.
Así que la gente detrás de la empresa ha comenzado con una estrategia para volver más claro y digerible todo. Aprovechando su presencia en otras redes sociales, como Twitter para difundir esta clase de contenidos más claros:
La publicación es el síntoma más delator de la crisis interna vivida aparentemente al interior de esta división de Facebook.
Eso explicaría totalmente por qué el primer punto destacado en la infografía es la afirmación de que ellos no pueden leer tus mensajes privados, ni escuchar tus llamadas, ni tampoco puede la red social que los compró.
Se destacan otros elementos como la afirmación de que ellos no pueden ver tu localización GPS cuando la compartes con tus contactos (la que tú compartes, la del GPS de tu smartphone esa es otra historia).
O también indica que no comparte la información de tus contactos con Facebook. Aunque los propietarios de los nuevos números agregados aparecen al poco tiempo como sugerencias de amistad en Instagram y Facebook por otros permisos otorgados ajenos a estas políticas de privacidad y así.
Parece que esta crisis apenas va iniciando, pero al menos parece que los gestores de la app van haciendo lo correcto.