Se hizo famoso por su indumentaria al momento de entrar al Capitolio el 6 de enero, en el asalto que buscaba evitar la certificación de Joe Biden como presidente. Tatuado, sin camiseta, con una lanza y la bandera de Estados Unidos. Con unos cuernos de bisonte. Era el Hombre de los cuernos.
Jake Angeli (Jacob Anthony Chansley, tal es su nombre) se encuentra en prisión a la espera de juicio por haber sido uno de los invasores de la sede del Congreso. También conocido como el Chamán de QAnon, pidió el indulto a Donald Trump.
El hoy expresidente tenía la facultad de indultar, lo que aplicó con 143 personas.
En la lista no estaba el Hombre de los cuernos.
Lo que dice su abogado tras la negativa de indulto de Donald Trump
“Mi cliente había escuchado las repetidas palabras del presidente Trump”, señaló su abogado, Al Watkins, refiriéndose al llamado de Trump a desconocer los resultados de las elecciones. “Se supone que las palabras y la invitación de un presidente significan algo”.
“Sería apropiado y honorable que el presidente perdonara al señor Chansley y a otras personas afines y pacíficas que aceptaron la invitación del presidente”.
Pero no. No. Trump los ignoró después de haberlos instigados a la rebelión.
“Fight for Trump”, era uno de los gritos de batalla. Pero Trump, después del evento que terminó con cinco muertos y 70 detenidos, ignoró a sus partidarios.
“El señor Chansley, junto con muchos otros que estaban en su misma situación, ahora se ven obligados a reconocer como la traición (de Trump)”, apuntó el abogado.
Los cargos contra el Hombre de los cuernos
Angeli es acusado de desorden civil y obstrucción de un procedimiento oficial. Además, conducta desordenada en un edificio restringido, demostración en un edificio del Capitolio y entrada a un edificio restringido sin autoridad legal. Se le suman los cargos de entrada violenta y conducta desordenada en los terrenos del Capitolio.
El Hombre de los cuernos se había rehusado a comer en prisión, debido a que no se le dio la comida vegetariana que pedía.
“Yo no estoy preocupado por esto, honestamente”, señaló en su primera aparición tras los hechos del 6 de enero, antes de ser detenido. “No rompí ninguna ley. Caminé a través de las puertas abiertas”.
Las autoridades dicen todo lo contrario.