En plena crisis por la pandemia global del Coronavirus Covid-19 el Primer Ministro de Inglaterra, Boris Johnson, disparó los focos de alarma a nivel mundial el pasado viernes 22 de enero de 2021.
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Todo luego de que dio una conferencia sobre su crisis actual con la variante británica del SARS-CoV-2. En donde afirmó que existía «alguna evidencia de que la nueva variante podría estar asociada con un mayor grado de mortalidad».
Esto de inmediato sacudió el terreno, debido a las implicaciones y peligros que podría representar un Coronavirus más letal. Pero la comunidad científica ha salido a poner perspectiva.
Un problema serio, pero por razones distintas
Las declaraciones del mandatario partieron de una serie de datos preliminares recabados y publicados por las autoridades británicas del New and Emerging Respiratory Virus Threats Advisory Group (NERVTAG).
Ahí la información recabada sugiere que la variante británica del Covid-19 podría ser hasta un 30% más letal en relación con los casos de contagio previos.
Aunque la propia documentación advierte sobre la existencia de limitaciones en los datos que igual marcaron esos resultados.
Bajo es perspectiva, Sky News contactó a un científico especialistas para aclarar la situación. El Dr. Mike Tildesley, consejero del Scientific Advisory Group for Emergencies (SAGE), afirma que es «posiblemente un poco presuntuoso presentar los hallazgos en las primeras etapas».
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Ya que para él no está claro si ese 30% es realmente un reflejo de lo que estamos viendo. Por lo que concluye de «ciertamente abordaría esto como un elemento de precaución en este momento».
Mientras que el coautor del informe NERVTAG, el profesor Graham Medle, dijo que en cualquier escenario lo que está claro es que la nueva variante es más transmisible que la original.
La pregunta sobre si es más peligroso en términos de mortalidad, creo, sigue abierta. Hay evidencia de que es más peligroso, pero este es un virus muy peligroso.
En términos generales esta variante del Coronavirus Covid-19 sería más fácil de transmitirse. Lo que provocaría mayor número de contagios y por ende incrementaría la proporción de las muertes. Eso es seguro.
Aunque es necesario realizar estudios más robustos y extensos para determinar con certeza si por sí mismo resulta más letal.