¿Se puede perder todo el dinero del mundo por la mala memoria o no saber cuidar un pedazo de papel? Sí, Stefan Thomas lo está viviendo. Cuenta con 220 millones de dólares en Bitcoins y olvidó una contraseña para acceder a ellos.
Parece una historia irreal, un invento, una fábula. Pero no, es el drama de Thomas, un programador alemán residente en Estados Unidos.
Thomas cuenta con un disco duro, denominado IronKey, con las claves privadas de una billetera digital. En ella tiene 7.002 Bitcoins.
No obstante, para entrar en el disco duro, Thomas debe utilizar una contraseña. Una simple y sencilla contraseña que tuvo escrita en un papel que perdió.
IronKey le da al programador diez oportunidades para ingresar.
Thomas ya probó con ocho.
Todas fueron erradas.
Le quedan dos.
Agotar su memoria para hallar la clave
“Me acostaba en la cama y lo pensaba”, afirmó Thomas, que conversó con The New York Times al respecto. “Entonces iba a la computadora con una nueva estrategia y no funcionaba. Entraba en desesperación”.
Thomas recibió los 7.002 Bitcoins como pago por un servicio realizado en Suiza en 2011. Desconocía sobre el valor en ese entonces. Aceptó el pago, un poco desconfiado. Preparó en ese momento todo el protocolo para proteger la billetera digital.
Hoy, esa cifra alcanza los 220 millones de dólares. Pero no tiene la contraseña para acceder a ellos.
Tic, tac, tic, tac. El tiempo pasa volando y así como las criptomonedas están en pleno aumento, pueden caer drásticamente. Thomas quiere aprovechar el auge, pero ¿qué pasa si falla en las dos oportunidades que le quedan?
Las pérdidas de las contraseñas de los Bitcoins, más común de lo que se piensa
Su caso no es el único, como lo cuenta el Times. El diario neoyorquino cita a Chainalysis, una firma de datos de Bitcoins.
Según esta, el 20% de las criptomonedas parecen estar en carteras perdidas o varadas. En total, las existentes son 18.5 millones.
La empresa Wallet Recovery Services ayuda a encontrar claves digitales perdidas. De acuerdo con ellos, han llegado a recibir 70 solicitudes diarias de personas que querían recuperar sus contraseñas.
¿Podrá Thomas conseguir la luz que lo lleve a recuperar su clave?