En los últimos meses, Dinamarca decidió sacrificar a más de diez millones de de visones que podrían propagar el coronavirus. Pero un centenar escapó: las autoridades se preocupan ante el posible nacimiento de un nuevo foco.
El mayor peligro es que estos visones estén transmitiendo el coronavirus a animales salvajes.
The Guardian hizo público el riesgo de propagación, lo que echaría por tierra todo el trabajo realizado por los organismos sanitarios daneses.
De la protección a los sacrificios de visones para evitar el coronavirus
El visón es un mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos, con un pelaje espeso de color oscuro. Desde el año 2011 se encuentra en peligro de extinción en toda Europa.
No obstante, con la expansión del coronavirus en 2020, pasa a un segundo plano el tema de su protección. Luego de conocerse que puede portar el SARS-Co-V-2, el interés es la lucha por evitar su difusión.
Sten Mortensen, perteneciente a la Administración Danesa de Veterinaria y Alimentos, explicó el peligro inicial de los visones. “Son criaturas muy solitarias, por lo que el riesgo que propaguen el virus a otros animales es muy bajo”, apuntó.
Sin embargo, animales como los gatos o las comadrejas pueden consumir restos del visón o estar en contacto con sus heces, lo que propagaría el COVID-19.
Un nuevo círculo mortal
Para la profesora Marion Koopmans, viróloga de la Universidad Erasmo de Rotterdam, puede generarse un nuevo círculo mortal. “El virus potencialmente podría seguir vivo en granjas o ser introducido a mustélidos fugitivos y salvajes”.
“En teoría, como los virus de la gripe aviar y la gripe porcina, el coronavirus continuaría evolucionando para fortalecerse como amenaza pandémica permanente”, agregó Koopmans.
Hasta ahora, Europa superó los 400 mil muertos por el coronavirus. En todo el mundo ya han fallecido 1.47 millones de personas debido a la enfermedad.
El Reino Unido, con más de 58 mil fallecidos, e Italia, con 55.5 mil, son las naciones europeas con mayor cantidad de decesos.