Un grupo de científicos chilenos logró identificar y clasificar por primera vez los laberintos naturales. Este es un proceso que recibe su nombre por su similitud con la combinación de pasillos tradicionales que vemos, por lo general en las películas. Solo que estos ocurren en diferentes aspectos de la existencia. Hay tres tipos y así fueron clasificados.
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Los investigadores a cargo de este trabajo pertenecen al Departamento de Física de la FCFM-Universidad de Chile y del Instituto Milenio de Óptica MIRO. Marcel Clerc, perteneciente a ambas instituciones explica como los laberintos ocurren en nuestro cuerpo. Sin embargo también pueden formarse en aspectos de la vegetación. Incluso en el mismo mundo animal o en reacciones químicas.
«Nuestro cuerpo tiene laberintos y no me refiero a nuestras ideas, sino a nuestras huellas digitales», sostiene Clerc. Expresan que el trabajo de su equipo quiso «establecer una definición adecuada de laberintos. Además de una primera clasificación de sus tipos, obteniendo una nueva visión sobre estas estructuras espaciales desordenadas».
Hay patrones que ya los físicos han estudiado en la vegetación. Esta se explica a través de la timidez de los árboles que nunca se chocan entre si. Sobre este tema se hizo reseña hace aproximadamente y lo puedes leer en este enlace. Entonces basándose en este estudio de otros científicos los chilenos identificaron procesos parecidos en otras áreas.
Los laberintos de la naturaleza
Sumados a los que ocurren en los ecosistemas y en el cuerpo humano, los laberintos de la naturaleza también podrían generar fallos en los sistemas de cristales líquidos utilizados como pantallas y manipuladores de luz en transmisión de información, explican los científicos.
Sebastián Echeverría-Alar, de la FCFM es quien explica que se pueden separar en tres tipos.
El primero, de tipo huella digital, por la similitud que tienen con estas. Cuenta con un patrón rayado donde las formas cambian de dirección de manera suave. El vidrioso, que tiene una compleja y desordenada estructura, es decir, no tiene una estructura repetitiva y el tercero, que se denomina con incrustaciones, dado la aparición de círculos sobre las rayas típicas de dichos patrones, que parecen manchas distribuidas uniformemente», manifiesta.
La finalidad y utilidad de este trabajo es comprender de una forma más completa ciertos patrones que se cumplen en los diferentes sistemas del planeta.
