Las conjunciones podrán no ser señales del Universo, pero sin duda no serían posibles si no existiéramos nosotros y no es por alguna razón metafísica, sino justamente porque para definirlas se necesitan tres cosas: dos objetos celestes y alguien que los observe desde otro punto.
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Esos observadores, en este caso somos nosotros y justo en estos días tendremos el privilegio de presenciar una conjunción muy especial.
Distancias sociales y astronómicas
Guardar la distancia con nuestros iguales, se tuvo que volver tendencia en 2020, algo que además vimos no es fácil de lograr para los seres humanos, tan sociales como somos.
Pero para los planetas las distancias -no sociales, sino astronómicas- son lo común: cada uno de ellos tiene su propia y exclusiva órbita, a una distancia diferente del Sol.
Así que realmente es imposible que los planetas queden muy cercanos uno del otro: todos y cada uno están dando vueltas, ahí solitarios en su órbita elíptica alrededor de nuestra estrella. Algo que sí tienen en común esas órbitas es que están en el casi mismo plano.
Por eso, desde el punto de vista de nosotros en la Tierra, puede parecernos que a veces, dos planetas están muy cercanos uno del otro, lo que sucederá en estos días con los dos planetas más grandes del sistema Solar: Júpiter y Saturno.
Abrazos planetarios
En este caso la conjunción de Júpiter ha generado mucha expectativa, porque los planetas no solo estarán muy cercanos en el cielo, sino que debido a sus posiciones relativas se verán muy, muy juntos, casi como si se abrazaran.
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Los planetas se mueven en su órbita todos los días, así que esta conjunción se ha ido dando poco a poco, pero podremos observar ese mayor acercamiento el 21 de diciembre. El mismo día que en el hemisferio norte inicia el invierno.
En ese momento máximo de la conjunción, Júpiter y Saturno serán prácticamente indistinguibles, los veremos como un solo punto brillante en el cielo nocturno, aunque buenos binoculares o con un telescopio podremos distinguirlos uno de otro.
Aunque podría parecer lo contrario, las conjunciones planetarias son fenómenos astronómicos más o menos comunes y además podemos predecirlas.
Sabemos que las de Júpiter y Saturno ocurren cada 20 años, que la última similar a la que vamos a ver este año fue hace 400 años y que para ver otra así, tendríamos que esperar hasta 2080.
Cómo y cuándo ver la gran conjunción
Si no quieren esperar 60 años para ver otra gran conjunción, lo que tienen que hacer es observar el cielo al anochecer, incluso desde hoy, hacia el suroeste. Por supuesto debes contar con la suerte de estar en un lugar con cielo despejado.
El día 21 de diciembre será cuando se vean lo más cercanos el uno del otro, pero también estarán en su punto más bajo respecto al horizonte: la recomendación es buscar a Saturno y Júpiter en el cielo más o menos una hora después de la puesta de sol (para saber a qué hora se pone el Sol en donde te encuentras puedes consultar esta página).
Si no sabes para dónde mirar porque no tienes una brújula o no sabes donde queda el suroeste, puedes bajar en tu smartphone alguna app astronómica que te indique la posición de los planetas.
Por las fechas en las que ocurrirá, es que a esta conjunción se le ha dado el apodo de “la estrella de Navidad” o “la estrella de Belén”, aunque solo se puede especular sobre si un evento similar fue lo que guio a los Reyes Magos a Belén, hace más de dos mil años años.
De cualquier forma no podemos poner en duda que este año nuestros planetas vecinos nos están dado un gran regalo de Navidad que no deberíamos dejar pasar.