Han pasado pocas semanas desde que Apple presentó por fin su tan retrasado iPhone 12 y no vamos a mentirles.
El terminal luce bastante atractivo a primera vista, pero las especificaciones técnicas a nivel práctico y su precio elevado harán que más de alguno evalúe con mayor profundidad si necesita o no adquirir este smartphone.
Uno de los puntos más promocionados por Apple para esta nueva generación en su momento fue la pantalla ultra resistente que lucía como algo irreemplazable y muy costoso/complicado de reparar. Pero hay un asunto curioso con ella.
iFixit lo hace de nuevo
Los amigos de iFixit hicieron lo que todos esperábamos desde hace días: subieron a su canal oficial de YouTube un video en donde se dedicaron a desmontar pieza por pieza el iPhone 12.
Fue un streaming en vivo que tomó cerca de hora y media para desarticular el smartphone. Pero al final en conjunto con su análisis publicado en su sitio web encontraron algunos elementos que seguro encenderán el debate sobre las políticas de Apple para controlar las reparaciones de sus productos.
En primera, sí. Resulta impresionante lo complejo que es el ensamble del iPhone 12 y desarmarlo toma una cantidad considerable de tiempo, tal como ha sido con ediciones pasadas.
Pero cuando llegamos a algunos componentes claves nos percatamos que la reparación no resultaría tan complicada como nos hacían pensar.
El máximo ejemplo está con las pantallas, que en realidad son absolutamente intercambiables una vez que puedes desmontarlas.
Todo debido a que el iPhone 12 y el 12 Pro son exactamente iguales en su diseño interno. Lo mismo sucedería con la batería y otros componentes.
Lo que ha plantado la duda inmediata sobre la diferencia de precios entre ambos modelos. Ya que a nivel técnico, basados en la piezas del hardware idénticas al interior entre ambos, no parece estar justificado.
El tamaño y el material de algunos componentes variaba entre el modelo Pro y el base de generaciones pasadas.
Pero como podemos ver en la imagen ahora son iguales, a excepción del módulo de la cámara con el sensor LiDAR, y el material del cuerpo que igual es metálico.