El alto consumo de azúcar siempre resulta contraproducente, pero cuando ocurre en la gestación es mucho mayor el riesgo. De acuerdo con un estudio, tomar gaseosas durante el embarazo pone en peligro al bebé.
Pero no solo sodas, sino también otras bebidas azucaradas, como los jugos artificiales. ¿En qué puede derivar el alto consumo? En el desarrollo cognitivo de los niños.
Lo explica Michael Goran, director del Programa de Diabetes y Obesidad del Children’s Hospital de Los Angeles.
“Estamos viendo que la leche materna está influenciada por lo que las madres comen y beben aún más de lo que nos dimos cuenta”, afirma Goran. “Es posible que las mamás no se den cuenta de que lo que comen y beben durante la lactancia puede influir en el desarrollo de su bebé en el futuro”.
El estudio de las gaseosas durante el embarazo y su influencia en los niños
Las investigaciones se realizaron en 88 madres que tomaron bebidas azucaradas y jugos por día durante el primer mes de lactancia. Sus hijos fueron evaluados a los dos años de edad, utilizando las Escalas Bayley-III de Desarrollo Infantil.
¿Quiénes reportaron menor puntuación de desarrollo cognitivo? Los hijos de las madres que consumieron más bebidas azucaradas.
Lo que sugieren los investigadores es que el azúcar extra pasó al bebé a través de la leche materna, interfiriendo con el desarrollo cerebral.
“Queremos que los bebés reciban la mejor nutrición”, afirmó Paige Berger, uno de los autores del estudio. “Nuestros hallazgos se pueden utilizar para guiar futuras recomendaciones nutricionales a las madres durante la lactancia”.
El trabajo fue publicado en The American Journal of Clinical Nutrition. Participaron diez investigadores, incluyendo Berger y Goran.