El polvo lunar es uno de los inconvenientes con los que tiene que lidiar la NASA en una misión hacia el satélite de la Tierra. Estas partículas resultan ser extremadamente pequeñas y por distintas razones se adhieren a cualquier tipo de superficie. Entonces al contar con estas características significa un problema ya que podría generar algún daño a los equipos.
Como solución para este inconveniente un grupo de científicos encabezado por Benjamin Farr, parece haber encontrado una solución. En los laboratorios de la Universidad de Colorado Boulder encontraron un método para ir eliminando el polvo a su paso. Se trata de la fabricación de un dispositivo que dispara una corriente de partículas cargadas negativamente. Esta utiliza un haz de electrones, es de baja energía y son seguras para el uso de los astronautas.
Según reseña el portal Slash Gear el dispositivo está muy lejos de ser utilizado en una misión hacia la Luna. No obstante con las pruebas que han ejecutado se ha logrado dispersar el polvo lunar. «El polvo salta de la superficie cuando se golpea con el rayo. Tenemos un largo camino por recorrer antes de que los astronautas puedan usar el dispositivo para limpiar la luna. Sin embargo, los primeros hallazgos sugieren que el dispositivo de haz de electrones podría ser un accesorio importante para futuras misiones y bases lunares», sostuvo Farr.
El polvo lunar
Explica el portal antes citado que el polvo lunar es muy distinto al que se pueda acumular en la Tierra. A diferencia del polvo que está en nuestros hogares, estantes o artículos, el lunar se mantiene bajo una constante exposición a la radiación del Sol. Entonces esto le da una carga eléctrica que le imprime este comportamiento de pegajoso. También es muy irregular y abrasivo, como fragmentos de vidrio rotos. Estas partículas se pegan a los trajes de astronautas, cascos, paneles solares, nave espacial y cualquier superficie que llegue al satélite natural.