Un grupo de científicos australianos trabaja en un ojo biónico que se conectaría a un chip en el cerebro. Este sistema, denominado Gennaris, ayudaría a curar la ceguera, de acuerdo con los expertos.
El chip de los australianos, que ya tiene diez años en preparación, se adelantaría al Neuralink de Elon Musk.
Los investigadores de la Universidad de Monash desarrollaron implantes inalámbricos que se encuentran en la superficie del cerebro. La persona llevaría además un arnés personalizado equipado con una cámara y un transmisor, y una unidad de procesador de visión y software.
Hasta ahora, según explica el Daily Mail, se han realizado pruebas en ovejas. Han sido exitosas.
El sistema de visión biónica Gennaris elude los nervios ópticos dañados. Éstos bloquean las señales que se envían desde la retina al centro de visión, ubicado en el cerebro.
La cámara conectada captura la escena circundante del usuario, enviándola al procesador de visión. Allí, la tecnología extrae datos de la transmisión que fluyen a los circuitos en los implantes, a través de electrodos.
La palabra de los creadores del ojo biónico Gennaris
Arthur Lowery se encuentra al frente de la investigación. Trabaja en el Departamento de Ingeniería de Sistemas Eléctricos e Informáticos de la Universidad de Monash.
Explica: “Las prótesis de visión cortical tienen como objetivo restaurar la percepción visual a aquellos que han perdido la visión. Se hace mediante la entrega de estimulación eléctrica a la corteza visual, la región del cerebro que recibe, integra y procesa la información visual”.
El diseño de Monash crea un patrón visual a partir de combinaciones de hasta 172 puntos de luz. “Proporciona información para que el individuo camine por ambientes interiores y exteriores, y reconozca la presencia de personas y objetos a su alrededor”.
Buscan mayor apoyo
El sistema del ojo biónico con chip de Monash ha contado con el apoyo de instituciones como Marc & Eva Besen y The Alan and Elizabeth Finkel Foundation. También tuvo el financiamiento de la Facultad de Ingeniería de Monash y la IT Foundation.
En 2019 tuvo el apoyo de un millón de dólares gracias a fondos federales australianos. Espera recaudar más para poder multiplicar la producción del sistema de visión.
Compite directamente con el proyecto de Neuralink, liderado por Elon Musk. El CEO de SpaceX y Tesla ha estado trabajando en un dispositivo similar con chips cerebrales.