Un año más deberá esperar la misión de la NASA a Titán, luna de Saturno, con la pandemia del COVID-19 como una de las causas principales.
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La misión, que lleva por nombre Dragonfly, llevaba un dron que exploraría Titán. Ahora no se lanzará en 2026 sino en 2027, por los momentos.
De acuerdo con la agencia espacial norteamericana, la pandemia del COVID-19 influyó en el recorte del presupuesto destinado para la misión.
No se necesitarán más cambios a su arquitectura. Mientras, la modificación del lanzamiento no afectará a la capacidad de Dragonfly una vez que esté en Titán.
La voz de la NASA sobre el retraso del viaje a Titán
Lori Glaze, directora de la División de Ciencia Planetaria de la NASA, habló al respecto. “La NASA tiene la máxima confianza en el equipo de Dragonfly para ofrecer una misión exitosa que lleve a cabo resultados convincentes”.
“Dragonfly aumentará significativamente nuestra comprensión de este mundo ricamente orgánico”, agregó Glaze en el comunicado.
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Es la primera vez que la NASA conducirá un vehículo multi rotor para la ciencia en otro planeta.
El satélite más grande de Saturno
La atmósfera del satélite de Saturno es más densa que la de la Tierra. Es por esto que Dragonfly busca ser un vehículo mucho más desarrollado para tal ambiente.
Su objetivo principal es establecer las características del entorno de Titán e investigar la progresión de su química prebiótica.
Titán es el más grande de los satélites de Saturno, y el segundo del Sistema Solar, después de Ganímedes.
Es, aparte del planeta Tierra, el único objeto celeste en el que se ha encontrado evidencia clara de agua en la superficie. El satélite principal de Saturno está compuesto de hielo y material rocoso.
La sonda Cassini detectó el líquido en el año 2013, gracias a su espectómetro infrarrojo.