El nombre clave de la semana es fosfina. Este gas fue hallado en Venus y causó impresión en la Tierra, debido a que es un posible indicativo de la presencia de vida.
Pero ¿qué es la fosfina, de qué está hecha y por qué es sinónimo de vida?
Este gas tóxico que huele a ajo y pescado podrido, según los científicos, está conformado por fósforo e hidrógeno. Es incoloro, inflamable y explota a temperatura ambiente.
En la Tierra, la fosfina se utiliza en la industria de semiconductores y plásticos, además de ser insecticida. Es sumamente tóxica.
El punto de la trama es que, en nuestro planeta, el PH3 -su fórmula química- se halla naturalmente en materia orgánica. Es decir, donde hubo vida.
Otros planetas donde existe la fosfina, pero no hay ni hubo vida
No obstante, también existe fosfina en las atmósferas de Júpiter y Saturno, donde no hay vida, pero sí temperaturas de cientos de grados y altas presiones.
¿Por qué el caso de Venus es distinto al de Júpiter y Saturno? Porque en aquel planeta la cantidad encontrada es 10 mil veces más alta de la producida por métodos no biológicos. Es decir, es superior a la de cualquier otro cuerpo celeste.
Clara Sousa-Silva es astrónoma del MIT y coautora del estudio publicado en Nature Astronomy sobre la fosfina en Venus. Plantea varias comparaciones y dudas sobre el origen del gas.
Mientras en la atmósfera de la Tierra existe una parte de fosfina entre 10 billones, en Venus es cinco y 20 parte por cada mil millones.
“Esta concentración solo puede deberse a la presencia de fenómenos geoquímicos desconocidos o a la presencia de vida”, afirma, según El País.
Se espera que, en 2021, con telescopios infrarrojos, se confirme la existencia del químico en Venus. A partir de entonces, habrá que esperar más exploraciones hacia el planeta.