Los problemas de tiroides son capaces de desencadenar consecuencias negativas en el cuerpo humano. Múltiples enfermedades están relacionadas directamente a la pequeña glándula que se encuentra en la parte frontal de la garganta. Por lo general estos problemas de salud siempre estaban atados a la salud cardíaca o al sobrepeso. Sin embargo un estudio reciente hace que los científicos afirmen que existe un vínculo con la ansiedad.
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El estudio fue publicado por la Sociedad Europea de Endocrinología y reseñado en el portal Slash Gear. La investigación se centra específicamente en una afección autoinmune que afecta la tiroides y hace que se inflame. Entonces este crecimiento de la glándula sería el causante de la ansiedad que suelen desarrollar algunas personas. Lo más peligroso de la afección es que la ansiedad aumenta de manera silenciosa y suele pasar desapercibida. No es hasta que los síntomas crecen considerablemente, para que entonces se realice el diagnóstico.
Además de ello resulta peligroso que los niveles hormonales de T3 y T4 no se vieron afectados. Solo se registró la inflamación en las tiroides, lo que hace mucho más difícil dar con este enemigo. Motivado a estos hallazgos, los científicos recomiendan en su publicación que quienes sufran de ansiedad, deben realizarse un estudio de tiroides. Pero este no puede estar limitado al chequeo de los niveles hormonales, también deben agregar placas que verifiquen el tamaño de las glándulas.
Posibles tratamientos probados en el estudio de tiroides y ansiedad
Como parte del estudio, los participantes que tenían tiroides inflamados recibieron un analgésico común de venta libre, ibuprofeno. Durante 14 días recibieron este medicamento que sirve como antiflamatorio. Además se dotó a los pancientes de tiroxina cuando fue necesario. El estudio contó con la participación de 27 mujeres con edad promedio de 31 años y 29 hombres de aproximadamente 34 años. Todos presentaban cuadros de ansiedad con ataques de pánico.