Elon Musk es un tipo impredecible y eso a veces tiene consecuencias para las empresas que representa. Eso quedó muy claro ayer con su evento del Battery Day.
Se trata de una serie de anuncios supuestamente muy importantes que haría el ejecutivo con respecto al futuro de Tesla Motors. Originalmente se haría en abril de 2020 y luego se recorrió todo hasta ayer.
Pero a horas de iniciar el evento el propio Musk tiró al piso las expectativas de todos, aclarando que los anuncios serían relativos a asuntos que no veríamos de forma masiva hasta dentro de algunos años.
Ante tal giro de último minuto no sabíamos qué esperar, y bueno. Entendemos porque Elon hizo lo que hizo.
Esto se anunció en el Battery Day
Un auto de USD $25.000. Dentro de tres años. No hay otra manera de describirlo. Habrá otro Tesla, será accesible, su batería será de punta. Pero falta mucho para que se produzca.
Conducción Autónoma. La promesa es que el piloto automático de ese futuro Tesla también sería el mejor logrado y que el coche podría conducirse al 100% de manera autónoma. Algo que prometió pues en 2017 y sigue pendiente.
Mejores baterías, más baratas. Se mostró una serie de mejoras en el desarrollo de las celdas que permitirán reducir los costos de producción. Los cambios implementados hasta ahora han convertido a Tesla, según afirman, en la fábrica de producción de baterías de mayor volumen del mundo.
Un Tesla Model S Plaid Mode. Se trata de una versión capaz de producir 1.100 caballos de fuerza, que va de cero a 96 kilómetros por hora en menos de dos segundos. Se supone que podrá correr hasta a 321 kilómetros por hora, tendrá un costo de USD $140 mil y se vende a finales de este 2020.
Cambios en procesos de fabricación e ingeniería de procesos. Tal cual.
Como comprenderán es difícil tener un ataque de emoción brutal con esto y Tesla Motors tuvo una caída en la bolsa de valores por USD $70.000 millones.