SpaceX probó con éxito su prototipo del cohete Starship, lanzando el vehículo espacial a 150 metros y aterrizándolo luego. Es el test más avanzado de la nave espacial y se realizó en Texas.
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Esta nave estelar servirá para llevar personas a la Luna y a Marte. Su versión definitiva tendrá casi 120 metros de alto y nueve de ancho, y tendría una carga de más de 100 toneladas.
Se encuentra diseñado para volar al espacio montado en la parte superior de un cohete gigante, conocido como Super Heavy. Ambos vehículos serán impulsados por el motor de gran alcance llamado Raptor.
El prototipo que voló está aún muy lejos de su diseño final. La muestra definitiva del Starship contará con seis motores Raptor principales, con una punta de cono en la parte superior.
SpaceX, de derrota en derrota hasta el triunfo final
Las pruebas del año pasado no fueron positivas, por lo que la realizada esta semana generó expectativas altas. Los cuatro prototipos anteriores estallaron antes de volar.
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Apunta The Verge que este es el primer prototipo del cohete Starship que no solo toma vuelo, sino que sobrevive al test.
Aquí se vio cómo funcionó el despegue y el aterrizaje controlado del vehículo.
El Starship está diseñado para realizar aterrizajes propulsivos en otros mundos, utilizando sus motores a bordo para bajar suavemente a la superficie de la Luna o Marte.
Su técnica es similar a la de los cohetes Falcon 9.
Una versión más pequeña funcionó
Apartando las pruebas anteriores del Staship, SpaceX realizó experimentos con una versión más pequeña, llamada Starhopper. También ascendió 150 metros antes de aterrizar de nuevo, de forma positiva.
No obstante, los diseños son absolutamente distintos, afirma la empresa. De acuerdo con Elon Musk, CEO de SpaceX, mientras el Starhopper parece un tanque de agua el Starship es un silo de grano.
