Sacar mejores fotos con el móvil, aunque tu celular no sea el último modelo es completamente posible.
Sabemos que muchos allá afuera están afectados por la crisis económica dada la pandemia y que, por ahora, cambiar el móvil quizás no sea una prioridad.
La buena noticia es que si te gustaría sacar mejores fotos, pero sientes que tu celular no te acompaña, puedes mejorar enormemente los resultados siguiendo estos cinco consejos básicos.
Limpia el lente, o los lentes
No hay nada más horrible que esas fotos con todas las luces corridas, poco claras o que incluso se ven «húmedas», como si las hubieran sacado dentro de un sauna.
Evita este error con algo tan simple como tu ropa, agarra un pedazo de tela y pásalo por los lentes antes de sacar la foto. Nuestros dedos están en contacto con el celular y pasar a llevar el sistema con la grasa de tus dedos es súper probable.
Miren, hasta Guillermo del Toro se puede equivocar. Tú no, desde ahora:
Usa la luz a tu favor
Siempre ten en cuenta que la cámara de tu celular, por mucho que hayan avanzado con los años, no están aún al nivel de un equipo profesional y muchos modelos aún tienen serios problemas con estar a contraluz.
Para muchos puede sonar lógico, pero hasta corredores de propiedades cometen horrores al mostrar casas, por ejemplo, por sacar la foto desde el lugar equivocado. Que la luz esté a tus espaldas, no al frente tuyo (a excepción de que estés buscando deliberadamente ese resultado).
Pasa, también, al sacar fotos de objetos o comida, que está tan de moda, que tu celular, tus manos u otras personas te producen sombras. Juega con los ángulos, encuentra el correcto y no cometas horrores.
Juega con la exposición
Hoy en día el 99% de los celulares te permiten, cuando estás en la aplicación de la cámara, hacer «tap» encima del sujeto que quieres fotografiar, para hacer foco y al lado hay un «sol» que puedes subir y bajar.
Juega con el control de exposición, los resultados podrían sorprenderte si le dedicas un poquito de tiempo a esto, que está hasta en los modos más básicos por una razón.
Usa la cuadrícula
Eventualmente hay que empezar a prestarle atención a la composición de la foto que estás tomando, y qué mejor que una pequeña ayuda. En las opciones de la cámara puedes activar la cuadrícula (como en la foto de arriba) y empezar a respetar la regla de los tres tercios. La cual trata, de acuerdo a lo descrito por dZoom, de lo siguiente:
Mira una de tus fotografías y mentalmente divídela en tres tercios imaginarios, tanto horizontales como verticales. La imagen te quedará dividida en 9 partes iguales, y los cuatro puntos de intersección de esas líneas son los que van a fijar los puntos adecuados para situar el centro, o centros, de interés de nuestra foto. De esa forma estaremos rompiendo con la común costumbre de situar a nuestro sujeto o elemento protagonista justo en el centro del encuadre.
De la nada te darás cuenta que tus fotos son simplemente mejores, y no tuviste que cambiar de cámara para eso.
Abandona el flash
Así de simple, y no es un consejo, es un deber. Si lo tienes en «automático», apágalo. No lo quieres nunca y jamás hará una foto mejor. Para eso prende la luz.
Las únicas excepciones son cuando es una foto de trabajo, pero si es para un recuerdo de algo lindo, mejor guardar eso en tu cabeza que con flash.
La mayoría de las veces harás parecer un rehén a tu objetivo. El flash no es tu amigo. Miren la aberración a continuación, que no respeta nada:
Tips hay por montones, pero por algo se debe partir y consideramos que los anteriores cinco son esenciales para hacer más presentable tu obra. No importa si es una foto ocasional de la familia o si quieres empezar a sacar varias por hobby, todo lo anterior es -casi- ley.