«Touch & Go» se llama la complicadísima misión que debe completar la sonda espacial OSIRIS-REx. Se le llama de esta manera haciendo referencia a que debe aterrizar, recoger muestras del asteroide Bennu y luego volver hacia la Tierra. Para completar este proceso, que escribirlo se ve fácil, pero ejecutarlo es muy difícil, se deben probar todas las piezas. Es por eso que la NASA ha realizado múltiples ensayos antes de la acción final.
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Entonces así se llevó a cabo la misión Matchpoin, que no es más que el último ensayo antes de bajar. En dicha prueba la nave debió cumplir una serie de movimientos y requisitos. Todos ellos fueron cumplidos con éxito, según lo cuenta el portal Slash Gear.
Las tareas de la nave en Bennu
Claramente que el objetivo es recoger el polvo espacial y retornar sin problemas. Pero para ejecutar esta acción los mecanismos tienen que engranar de manera perfecta. Y es que recuerden: un solo fallo, sería el fracaso total de la misión. Entonces OSIRIS-REx ensayó tres de la cuatro maniobras que realizará en Bennu. Una de ellas es coincidir con la rotación del asteroide. La intención es volar con la superficie directamente sobre el sitio de muestra.
Asimismo debe también equiparar velocidades con el cuerpo rocoso. Además de ello, la nave logró descender hasta alcanzar una altitud de 40 metros, aproximadamente. Todo este proceso lo realizó saliendo de su zona segura, de su propia órbita, para más adelante ingresar en la órbita de Bennu. Al llegar a este punto, reseña el portal antes citado, realizó quemadura hacia atrás para completar la maniobra.
En el material material audiovisual que compartió la NASA, a través de su canal de YouTube, se ve como OSIRIS-REx se acerca bastante a Bennu. Es lo más cerca que ha estado del asteroide estelar. De la misma manera también se probó el brazo mecánico con el que tomará la muestra. Todo debería estar listo entonces para realizar la maniobra y coordinar el regreso a casa.