Gracias a la presencia de un dron, un grupo de científicos registró en imágenes un inédito acontecimiento. Se trata de un ataque fatal de un tiburón blanco sobre una ballena jorobada. La masacre duró unos 50 minutos y sirve para entender el comportamiento de la fauna marina.
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Acceder a las profundidades de los océanos resulta ser mucho más complicado que estar sobre tierra firme. Es por ello que se tiene más información de los animales terrestres que de los acuáticos. Sin embargo esto no quiere decir que el ecosistema se detiene. Los eventos siguen ocurriendo y los investigadores aumentan los esfuerzos por registrarlos.
Este en específico revela mucha información para los biólogos marinos. Explica el portal Daily Mail que por lo general sucede al revés. Estos tiburones reciben los ataques de estos gigantes de los océanos. Asimismo los investigadores afirman que la ballena estaba en un vulnerable estado de salud, situación que fue aprovechada por su depredador. Una de las características que hacen pensar que la salud de la ballena estaba afectada, era que estaba alejada de su manada.
Cronología de una muerte anunciada para la ballena
El evento se registró gracias a un dron ubicado en las costas de Sudáfrica. El tiburón tiene unas medidas que se aproximan a los 4 metros de largo. Mientras que la ballena superaba los 10 metros. El biólogo marino Ryan Johnson explicó que el tiburón fue muy estratégico al momento de atacar. Afirmó que cortó una importante arteria del animal, esperó a que se debilitara lo suficiente, para luego llevarla al fondo del mar y terminar con ella.
«El tiburón fue muy estratégico al respecto, no hubo dudas, fue como si supiera exactamente cómo hacerlo», dijo Johnson. Y además añadió: «El primer golpe fue en la cola de la ballena, la parte delgada por encima de las aletas, donde podía sacar la boca por todos lados. Se las arregló para abrir una vena y la sangre comenzó a caer de inmediato». El biólogo relató que el proceso duró unos 50 minutos durante los que tuvo que cambiar varias veces la batería, con la intención de no perder ningún detalle.