Cada día son más y más las personas que son rastreadas por el simple hecho de chequear su correo electrónico Gmail. Desde que abres la cuenta hasta cuando revisas algún mensaje, siempre se encuentra ese riesgo.
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Explica The Verge que existe una amplia variedad de métodos para rastrar correos electrónicos. Uno de los más sencillos es redireccionar los links, tan solo con hacer link en algún mail promocional.
También existen otros métodos que no son tan obvios, y uno de ellos es rastrear pixels.
Una persona te puede enviar un pixel rastreador dentro del correo, en una imagen o en un link. Cuando el mail es abierto, el pixel lleva la información de vuelta al servidor de la compañía.
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Los cambios en Gmail como estrategia de prevención
Desde 2014, Google cuenta con sus propios servidores proxy. Con ellos puedes esconder tu locación de algunas aplicaciones de rastreo.
Extensiones como Ugly Mail y PixelBlock han sido desarrolladas para bloquear rastreadores en Chrome y Firefox. Y también existen otros navegadores que son enfáticos en la privacidad, como Brave y Tor Browser.
The Verge recomienda evitar que tu correo electrónico cargue automáticamente las imágenes, por la gran cantidad de pixels escondidos que puedan tener.
En las Configuraciones de los correos electrónicos debes solicitar que toda imagen que llegue deba contar con tu permiso para desplegarse.
