Al momento de ir a comprar huevos al almacén, abasto o supermercado siempre nos encontramos con variedad. Los hay de colores marrones o blancos, por lo general. Mientras que en lugares más recónditos los hay color café, azules y hasta verdes. Algunos que quieren sacar ventaja te engañan y aseguran que el color va de la mano con la calidad y aumentan el precio. Mientras que siempre quedamos con la duda: ¿por qué tienen colores distintos?.
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Primero te explicamos que la calidad de los huevos no tiene nada que ver con su color. Los valores nutricionales pueden variar de manera mínima, pero al final todos tienen los mismos beneficios. Además en ocasiones encontramos mejores sabores, pero eso tampoco tiene que ver con el color. Sino más bien con el tratamiento que le dan a los animales en los criaderos. El alimento que le dan a las gallinas tiene una influencia directa en el tamaño y sabor de los huevos.
La diferencia en los colores de los huevos
Los distintos colores de loe huevos de gallina tiene que ver directamente con la raza del animal. Dependiendo del tipo de gallina, esta genera una enzima que la transforma a una hemoglobina. La consecuencia final es el color con el que sale su postura. Tiene que ver con el mismo ciclo de la vida de todos los seres vivientes del planeta: la genética. En el caso de las gallinas influye en su pelaje y los huevos que produce, según lo explica el Instituto Ecuatoriano del Huevo (Ineh).
El objetivo final de las cáscaras de huevo es proteger de las bacterias a lo que hay en el interior. Un color no incidirá directamente en lo que vayas a consumir. Para eso es la cáscara. Si tienes alguna duda, un poco de agua lo soluciona y luego procedes a abrir para el consumo final.
