¿Hay alguna diferencia entre el campo magnético terrestre y un campo eléctrico? Sí existe. Son conceptos que están relacionados, pero son distintos en sí.
El campo magnético forma parte de la Tierra, en el que influyen las corrientes eléctricas y los materiales magnéticos. Este campo va desde el interior de nuestro planeta hasta el espacio, y allí se encuentra con el viento solar.
Al encontrarse con el viento solar, que es una corriente de partículas provenientes del Sol, evita que estas interfieran directamente con la Tierra.
En el centro del planeta existe un núcleo de hierro sólido a 5.700 grados centígrados de temperatura. La presión causada por la fuerza de gravedad impide que se vuelva líquido.
Pero alrededor del núcleo de hierro sólido se encuentra una capa de 2.000 kilómetros de espesor, que sí es líquida. Está conformada por hierro, níquel y otros metales, según explica el portal Capas de la Tierra. El movimiento del hierro líquido genera corrientes eléctricas, que también producen campos magnéticos.
El efecto combinado se suma y produce un enorme campo magnético que envuelve y protege al planeta Tierra.
¿Qué es el campo eléctrico y qué tiene que ver con el campo magnético?
Un campo eléctrico, por su parte, es una región del espacio que interactúa con cargas eléctricas o cuerpos cargados.
Son consecuencia, como ya se explicó, de los campos magnéticos variables. Los experimentos de Michael Faraday y James C. Maxwell determinaron su existencia.
La unidad de los campos magnéticos con los eléctricos forma campos electromagnéticos.
Aunque no es medible directamente, es posible observar el efecto del campo eléctrico sobre una carga en sus inmediaciones.
Las instalaciones eléctricas generan campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja, de unos 50 o 60 Hz. Ellas transmiten energía baja que sirve para el uso de electrodomésticos como la televisión, los teléfonos celulares o el microondas.