Son muchas las organizaciones a nivel mundial que se han visto en la necesidad de poner pausa a sus actividades. El planeta atraviesa una emergencia sanitaria que se generó a partir de la propagación del coronavirus. Una enfermedad que se convirtió en una pandemia y revolucionó el orden mundial. Entre las actividades que se detuvieron se encuentra la de los observatorios internacionales. En consecuencia los científicos advierten de lo mucho que se está perdiendo, mientras los telescopios están en el paro forzoso.
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Entonces, el observatorio europeo austral, ubicado en el desierto de Atacama en Chile, tiene sus equipos en Off. Situación que, según afirman, se va a pagar muy caro, pues se están perdiendo eventos en el espacio que no vuelven a ocurrir. «Es como si la Tierra hubiera cerrado los ojos», manifiestan algunos de los científicos, según reseña Daily Mail.
En el territorio antes mencionado se encuentra el Atacama Large Millimeter Array (AMLA). Este radiotelescopio está integrado por 66 antenas que lo convierten en el más avanzado del planeta. Los astrónomos remarcan que el equipo tiene que estar siempre encendido con una «mirada» constante sobre el cielo. De lo contrario se pierden las explosiones de rayos gamma (GRB) o las supernovas.
«Cualquier GRB o supernova que se active mientras estamos apagados, realmente no podemos observarlo. Habremos perdido la oportunidad de observarlo porque se da cuenta muy rápido y luego se desvanece. Por lo que son estas oportunidades las que se pierden», dice John Carpenter, astrónomo de la agencia europea. Declaraciones que realizó para AFP.
Actividad que se pierde debido al coronavirus
Otra de las actividades que estaba planificada era la observación de Betelgeuse, la novena estrella más brillante del cielo. Se encuentra en la constelación de Orión y su color característico proviene de sus bajas temperaturas. Recientemente había atenuado su brillo, lo que generó varias teorías en el mundo de la astronomía.
«De repente se atenuó, lo que provocó especulaciones de que podría explotar, aunque eso podría llevar décadas. «Estábamos comenzando una campaña para observarla y monitorearla cuando tuvimos que cerrar. Lamentablemente no pudimos continuar», sostuvo Carpenter.
Son más de dos mil horas de observación espacial perdida, lo que contabiliza el equipo de astrónomos. En Chile hay más de 179 mil casos de coronavirus registrados y 3.362 muertes confirmadas.