Dengue, chikungunya, fiebre amarilla, zika, virus del Nilo Occidental y 17 virus más.
Cualquiera de estos puede ser transmitido por el mosquito tigre, que hizo su reaparición en Ibiza, España.
Aunque ya se había estudiado, en los últimos 30 años su difusión se ha extendido desde Asia hasta el resto del planeta.
Y que reaparezca en un año tan atareado como el 2020 solo genera mayor preocupación.
Las características del mosquito tigre
El Aedes albopictus se caracteriza por su coloración negra con líneas blancas en tórax y abdomen.
También tiene patas con bandas negras y blancas, y mide entre cinco y diez milímetros.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo incluyó en la lista de 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
La relación del coronavirus con el mosquito tigre
Aunque no transmita el coronavirus, el COVID-19 tiene qué ver en el resurgimiento del mosquito tigre.
Con la cuarentena, las piletas y los lugares de esparcimiento fueron cerrados al público.
Muchos de ellos no tuvieron acondicionamiento durante todo este tiempo, lo que contribuyó al nacimiento de nidos de mosquitos.
Por este motivo, en Ibiza apareció el Aedes albopictus, y mientras la cuarentena se mantenga, si no hay previsión, se puede multiplicar aún más su presencia.
Las autoridades europeas, enfocadas en la lucha contra el coronavirus, deben permanecer atentas.