En medio de la emergencia sanitaria que atraviesa el planeta, por la pandemia que generó el coronavirus, cada quien busca poner su granito de arena en apoyo para la lucha, prevención o cura del virus. Es el caso de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, que realizó una serie de pruebas que determinan la utilidad de las distintas máscaras faciales que se están utilizando en el mundo.
PUBLICIDAD
Se ha hecho muy popular el uso de cualquier tela que cubra la zona de la boca y la nariz. Hay otros cubrebocas que son quirúrgicos, las máscaras faciales, los respiradores, protectores faciales y las de manufactura casera. Todas tienen sus ventajas. Sin embargo las que son realizadas a mano presentan una falla que es difícil de reparar, reseñó Sky News.
Estas máscaras impiden que la respiración fluya hacia adelante. Esto es un factor positivo. Logra sostener el 90% del aire que soltamos. No obstante en ese proceso, las partes laterales quedan descubiertas y por allí se escapa esa sobra que exhala.
cuando se completa el proceso de respiración las fugaz son irremediables. Se botan «chorros de fuga de gran alcance hacia un lado, detrás y arriba y abajo», expresaron. El instituto universitario demostró su investigación con una imagen que exhibe el aire que se fuga en una especie de infrarrojo.
Cifras mundiales de coronavirus
El virus fue detectado desde principios de diciembre del 2019. Desde entonces ha tenido una curva ascendente que ha sido imparable. Hasta el momento en el que se redacta este texto, la cantidad de infectados en el mundo se elevan a más de 5 millones (5.076.846). Un número cercano a los dos millones se ha recuperado (1.936.947). Mientras que 332.425 personas han perdido la vida. Los Estados Unidos lideran indiscutiblemente esta lista con más de un millón 600 mil casos y más de 95 mil fallecidos.