Un día como este 24 de abril, pero de 1990, el telescopio Hubble fue puesto en la órbita de la Tierra. Fue nombrado en honor al astrónomo Edwin Hubble y forma parte de una de las grandes hazañas de la NASA. Hubble inauguró el programa de grandes observatorios y celebró su cumpleaños número 30 regalando una impresionante imagen de una galaxia cercana a la nuestra.
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En la imagen se aprecia un «vivero de nuevas estrellas», reseñaron en la cuenta oficial de Instagram. Se trata de dos nebulosas cercanas a nuestra vía láctea. Según indicaron en el mismo vídeo, está a 163 mil años luz de nuestra galaxia. Y el brillo de ambas irradia 10 veces más luz que el sol.
En el mismo material audiovisual explican que los llamativos colores que nos regala la imagen es causada por las poderosas radiaciones y el gas que las rodea. Lo azul que se aprecia significa que hay presencia de oxigeno. Mientras que el aspecto rojizo indica la presencia de hidrógeno y nitrógeno. Las masivas estrellas generan poderosos vientos cargados de partículas. Todo este conjunto logra esculpir el borde de la gran nebulosa.
Resulta sumamente curioso pensar e imaginar que hay en una distancia a la que llegó el ojo humano con la ayuda de Hubble. Hasta la fecha es imposible llegar en presencia humana a dicha distancia. Sin sonar repetitivo son 163 mil años luz de distancia.