Buenas noticias relacionadas con el coronavirus llegan desde Estados Unidos. Esto porque un grupo de científicos de la Universidad de Pittsburg podría haber encontrado una cura para la enfermedad.
Los investigadores publicaron un estudio donde detallan a profundidad la investigación. Registran que utilizaron un método de pruebas aprendido desde la anterior pandemia del MERS.
El mecanismo utilizado consistió en diseñar estimulantes inmunes a través de una forma conocida como codón con un dominio de trimerización de pleón (proceso que explicaremos más adelante).
Coronavirus y posible nueva vacuna
Una de las buenas noticias es que la vacuna podría ser implementada de forma rápida. Uno de sus objetivos principales es detener la veloz propagación que la enfermedad está teniendo durante el último mes.
Sin embargo, el mecanismo para administrar esta cura será completamente diferente. Esto debido a que se suministraría mediante la incorporación de un parche en el dedo.
Según señalaron los investigadores en el estudio,«el suministro de MNA (parche) de estas vacunas generó respuesta inmunes significativamente más fuertes que las administradas por inyección de aguja subcutánea tradicional».
Ante esta situación, los expertos afirman que uno de los hallazgos más importantes es el mecanismo de incorporación. «Esto es un indicativo de que la inmunogenicidad mejorada es a través del suministro dirigido a la piel».
El coronavirus es, según indicaciones del estudio, un patógeno emergente con gran importancia debido a su alta tasa de letalidad. Ante este panorama generado por la enfermedad, se necesitan ciertas aplicaciones especiales.
«La reciente pandemia del COVID-19 destaca una importante necesidad continua para el diseño rápido, producción, pruebas y traducción clínica de posibles vacunas».
Mecanismo especial
El método utilizado para desarrollar esta medicación fue el siguiente. A través de un gen codificado optimizado del MERS-S1, que cuenta con una longitud compleja, se obtuvo la proteína inicial. Luego, los expertos notaron que este tipo de gen no cuenta con un codón, por lo que trabajaron para integrarlo.
Para esto, se usó un proceso donde se amplificó a través del método PCR y se reemplazó la parte faltante en el gen MERS-S1. Para realizar esto, se sustituyó una proteína de ZIKV-E por una ZIKV-Efl, para así formar el codón necesario.
Luego se llevó a cabo un proceso donde se codificó un grupo de aminoácidos provenientes del coronavirus directamente en el Gen MERS. El grupo de ácidos SARS-CoV-2 fueron sintetizados y posteriormente subclonados dentro del codón.
Con esto se logró una detección de anticuerpos específicos provenientes del gen MERS-S. Estos fueron hallados unidos a la membrana del antígeno formado previamente, que fue analizada a través de ratones de laboratorio. Dos semanas después de administrado el gen en los roedores, los expertos se percataron de un notable aumento de anticuerpos unidos a la membrana de sus células.
Los ratones inmunizados lograron obtener respuestas contundentes ante el virus SARS-CoV-2. Esto es, según el grupo de expertos, una potencial plataforma eficaz para una administración de vacunas frente al coronavirus.
Esto no fue todo, 4 semanas después de la inoculación, los investigadores analizaron a los roedores y todavía existía una alta presencia de anticuerpos. Esto puede ser el indicio más claro de un mecanismo inmunoresistente ante el virus.
Ante la amenaza de la salud pública por el COVID-19, el esfuerzo de los expertos está enfocado en crear lo antes posible este medicamento. El mecanismo MNA ha mostrado ser eficaz y mantiene la producción de anticuerpos.
Luz de esperanza
El nombre que recibió la posible cura es el de «MNA SARS-CoV-2». Las etapas posteriores para la medicación es la realización de más pruebas para así reconfirmar su eficacia.
Ahora los expertos esperan la aprobación de la administración de Drogas y Alimentos en Estados Unidos (FDA), para comenzar la pruebas en seres humanos en los próximos meses.
En palabra de los científicos
Hemos logrado crear inmunógenos SARS-CoV-S1 y rSARS-CoV- S1Frs09. Con el suministro de MNA se logró mantener anticuerpos 2,3 y 4 semanas después de la aplicación.
Finalmente, los expertos enfatizan que la vacuna sería a escala mundial para un uso generalizado. Esto abre una luz de esperanza en medio de la pandemia.