Esta década parece llamada a ser la década del Internet de las Cosas (IoT). Con la liberación de las redes 5G será cada vez más común ver dispositivos conectados permanentemente a internet respaldados por sistemas de inteligencia artificial. Lo curioso es lo que sucede cuando se mezcla esto con la ciencia y objetos inusuales de nuestro hogar.
Ese ese el ejemplo retorcido que tenemos ahora con un retrete inteligente, desarrollado por un grupo de peculiares ingenieros de la Universidad de Stanford.
Según marca la publicación en el blog oficial de la casa de estudios, este inodoro inteligente capaz de detectar señales tempranas de cáncer y otras enfermedades graves cuando la persona va al baño.
Esto no es producto de magia, el retrete cuanta con una cámara inteligente, que enfoca lo que el usuario y desecha. Eso en combinación con un juego de tiras reactivas y una plataforma de inteligencia artificial convierte al objeto en una estación de monitoreo de salud:
Sabemos que suena extraño, pero resulta que la huella anal de cada individuo es única. Nuestro concepto se remonta a más de 15 años de investigaciones. Cuando lo mencionaba, la gente se reía porque parecía una idea interesante, pero también un poco extraña.
Son las palabras de Sanjiv Gambhir, el profesor e investigador detrás de este proyecto, publicado en la más reciente edición de la revista Nature.
La capacidad de inodoro de analizar orina y heces al momento puede ser de gran utilidad preventiva para personas que están genéticamente predispuestas a ciertas afecciones.
Lo que vuelve distinto a este objeto de por ejemplo un smartwatch es que el retrete tiene la capacidad de identificar a cada usuario individual a través de sus datos biométricos de «impresión anal».
Luego recoge las muestras, y los resultados de los reactivos los manda a una plataforma en la nube que se sincroniza con una app que muestra los hallazgos.
Estos científicos tienen la idea de que en cada baño del futuro exista un retrete con cámara como este.
¿Será?