Al parecer hubo un cambio de estrategia con respecto al uso de mascarillas por parte de la población. A finales de marzo, la OMS llamó a priorizar su uso para los profesionales de la salud. Una medida que intentaba concientizar sobre la escasez de este vital implemento. Sin embargo, días después, el mensaje cambió drásticamente. Las autoridades llamaron a utilizar mascarillas como medida de prevención. Incluso, a fabricarlas en casa.
Varias empresas han realizado donaciones de este implemento, tan necesario para evitar el contagio de coronavirus. A ellas se acaba de sumar Apple.
El CEO de Apple, Tim Cook, llevó a su cuenta de Twitter el gran anuncio. Otorgó una actualización sobre las acciones que ha tomado la compañía durante esta pandemia.
En el video, Cook dice que Apple ha obtenido más de 20 millones de máscaras a través de su cadena de suministro global y está trabajando con los gobiernos para donarlas donde se necesiten.
«Nuestros equipos de diseño, ingeniería, operaciones y empaque están también trabajando con proveedores para diseñar, producir y enviar protectores faciales para trabajadores médicos» agregó Cook en su twit.
Los protectores faciales
En la grabación, Tim Cook anuncia que la empresa ya comenzó con su plan de acción. «Nuestro primer envío fue entregado a las instalaciones del hospital Kaiser en el Valle de Santa Clara la semana pasada, y los comentarios de los médicos fueron muy positivos», dice Cook.
Los protectores faciales se envían en paquetes planos. Caben 100 por caja, y requieren ensamblaje, que toma menos de dos minutos. Son completamente ajustables.
La ayuda que busca entregar Apple es bastante significativa. Planea enviar más de un millón de protectores para el final de la semana, y un millón cada semana en las semanas próximas.
Aunque por el momento solo distribuyen a ciudades dentro de Estados Unidos, Apple planea enviar ayuda al resto del mundo muy pronto. Todo esto en un intento por buscar «formas únicas en las que Apple pueda ayudar». El objetivo de la compañía es satisfacer las necesidades esenciales de los cuidadores, «a la escala que las circunstancias requieran».