Gracias a la llegada del Coronavirus a nuestras vidas, hemos tenido que cambiar algunos viejos hábitos que hacemos todos los días, tales como tocarnos la cara, lo cual puede hacer que nos infectemos con el virus. Pero si realmente lo has intentado, seguro ya te diste cuenta que es muy complicado no hacerlo y hay una respuesta para eso.
¡No puedo evitarlo!
Tocarse la cara en tiempos del Coronavirus es algo demasiado peligroso para la salud, y es en serio, pues el virus puede entrar por la nariz, la boca e incluso por los ojos. Es por eso que debemos dejar de llevar nuestras manos al rostro, pero hacerlo es mucho más difícil de lo que parece.
De acuerdo a Dacher Keltner, quien es un profesor de psicología en la Universidad de California, esto ocurre gracias a la manera en que evolucionamos, pues parece que es algo que nuestros ancestros y algunos tipos de primates, hacen esto como una manera de calmarse. Obviamente, esto nos incluye a nosotros.
También hacemos esto porque en tiempos antiguos, demasiado antiguos, nuestros ancestros se tocaban el rostro al momento de intentar llamar la atención del sexo opuesto con motivos de apareamiento, es decir, nos tocamos el rostro para ligar. Es por eso que pasamos nuestra mano por nuestro cabello para despejar la cara o nos tocamos los labios, es algo meramente inconsciente y primitivo, pero es algo propio de nuestra especie.
Sumado a todo lo anterior, también hay expertos que dicen que hacemos esto porque nos ayuda a controlar nuestra emociones y nuestra capacidad de atención y si te pones a pensarlo ¿no te has puesto el puño en los labios cuando te concentras o no te has tallado los ojos para concentrarte?
Así que gracias a nuestro instinto de primates es que estamos más expuestos a este tipo de enfermedades, y a los virus les encanta.