Cuándo creíamos que habíamos visto todo el daño que podría causar el Coronavirus Covid-19 a nivel mundial ha sucedido sin esperarlo el Black Monday, el Lunes Negro; un momento histórico que podría ser recordado por años por su impacto negativo en las economías globales.
Todo comenzó a sembrarse durante el domingo 8 de marzo de 2020. Cuando el precio del petróleo comenzó a colapsar, bajando su precio en caída libre.
Lo que trajo como consecuencia que los índices y bolsas de valores de varios países dependientes de esa materia prima se derrumbaran en cascada.
Los analistas financieros atribuyen este Black Monday a un montón de factores. En donde la epidemia sin freno del Coronavirus Covid-19 habría sido el catalizador.
Los mercados pasaron del modo de pánico a la pura histeria. Los mercados estaban en un punto de quiebre antes de la decisión de Arabia Saudita de lanzar una guerra de precios del petróleo, pero este último giro los ha llevado más allá.
Es lo que señala, Ayush Ansal, director de inversiones de la empresa comercial Crimson Black Capital para la agencia AFP.
Mismo que, junto a otras señales de recesión económica y desaceleración en los mercados globales y diversas industrias llevó a lo que vivimos ahora.
Este lunes el petróleo sufrió una caída de cerca del 30% en buena parte de Asia. El colapso más grande y más importante desde la Guerra del Golfo de 1991.
En sentido estricto, la caída de las negociaciones entre Arabia Saudita y Rusia, que llevó como consecuencia a la baja drástica de precio por parte de los árabes, fue lo que colapsó todo.
Pero los mercados débiles y frenados por el coronavirus vieron un impacto mucho mayor en sus bolsas e índices financieros.