2019 fue un año muy difícil para Huawei por la imposición del bloqueo comercial por parte de Estados Unidos.
Mismo que hizo que los servicios de Google fueran eliminados de los nuevos terminales de la compañía; aunque eso no impidió que siguieran vendiendo millones de unidades.
Por desgracia, parece que el buen desempeño comercial de la marca no le agradó en lo más mínimo a la administración de Donald Trump. De modo que ya prepararían una nueva regulación, tan agresiva y extrema que podría dejar fuera del negocio al fabricante chino.
Según reporta la agencia informativa Reuters, el gobierno está preparando una nueva iniciativa de regulación.
En donde no se podría producir ningún chipset o procesador con maquinaría o tecnología de origen estadounidense si no cuenta previamente con el permiso del gobierno.
El asunto aquí es que en la industria actual no existe una sola planta de producción que no mezcle tecnologías, equipos y patentes provenientes de diversas naciones. Incluyendo a Estados Unidos.
Bajo este escenario Huawei estaría en graves aprietos, ya que por ejemplo TSMC, su principal proveedor de chipset estaría obligado a dejar de producir componentes para ellos.
La situación es delicada, la firma Everbright Securities asegura incluso que no existe una sola planta en China que trabaje con tecnología exclusiva del país.
De modo que si se aprueba el proyecto Huawei podría quedarse sin las piezas más elementales de su negocio de smartphones.
La intención obvia a estas alturas es bloquear a Huawei a toda costa.
