Columna de opinión de Karina Perez, directora de Robert Half en Chile, para FayerWayer.
Si hay un sector que ha mostrado crecimiento durante los últimos años es el de tecnología. Aún en un año 2020 que se viene complejo para Chile, tras el levantamiento social de fines de 2019, esta es un área profesional que se estima que seguirá en expansión. Así lo constatamos en nuestra Guía Salarial 2020, recientemente lanzada.
Ante este escenario de alta demanda por profesionales del ámbito tecnológico, nuestra recomendación como expertos en reclutamiento en Robert Half ha sido, por un lado, focalizarse en competencias más que en carreras predeterminadas; y, por otro, abrirse a buscar talento fuera de la caja y formarlo.
Para ser más precisa. Por un lado, y no solo válido para el sector de tecnología, estamos enfrentando un cambio de paradigma en el mercado del trabajo. Una característica de este es que hay mucha mayor flexibilidad en los roles y cada vez menos rigidez respecto a la relación entre profesión y competencias. Así, vemos profesionales de marketing o ventas en tareas tecnológicas, de la mano con el auge del marketing digital, o profesionales de humanidades o ciencias sociales con competencias en ámbitos como el Big Data, IA o programación. Por lo tanto, la búsqueda de candidatos con foco en las habilidades y competencias del cargo contribuye a ampliar las posibilidades de incorporación del talento buscado.
Por otro lado, en un contexto de constante cambio y de avances tecnológicos recurrentes, el foco en habilidades y formación técnica ya no es tan necesario. En su lugar, es mejor buscar competencias que estén más relacionadas con la flexibilidad, el trabajo colaborativo y el aprendizaje continuo, entre otras habilidades que pueden contribuir a que un profesional asuma desafíos en áreas diversas, como puede ser el caso del ámbito tecnológico. Después de todo, lo técnico se aprende más fácilmente que el desarrollo de la actitud. Por supuesto, siempre habrá que considerar los requisitos mínimos en términos de conocimientos para asegurar que la curva de aprendizaje sea óptima.
Todo lo anterior, se enfoca en la mirada desde las organizaciones, sin embargo ¿qué podemos decir desde la vereda del profesional?
Para quienes tiene formación o ya están en el ámbito tecnológico, tienen muchas oportunidades de crecimiento profesional y mejoras de su situación. No obstante, también tienen el desafío de mantenerse vigentes y avanzar en el desarrollo o fortalecimiento de las nuevas habilidades demandadas por el mercado, las llamadas “core skills” o habilidades blandas. De hecho, en Robert Half, junto al CetiUC, estamos trabajando en un estudio específico para identificar brechas y oportunidades para profesionales de TI. Al respecto, vemos que hay una alta necesidad de avanzar en este tipo de habilidades, de modo de responder mejor a entornos laborales más dinámicos, más interculturales y multidisciplinarios, y que demandan mayor colaboración entre áreas de las organizaciones.
Finalmente, también hay oportunidades para profesionales de otras áreas que deseen reinventarse e iniciar carreras en el ámbito tecnológico. Ya hay casos, y serán más frecuentes, de profesionales formándose en programación de Python, minería de datos e inteligencia artificial, entre otras áreas en auge.
—
Karina Pérez es una profesional con una amplia experiencia como consultora especializada en cambio organizacional y procesos de negocio en Latinoamérica. Tiene conocimientos en áreas de servicios financieros, contabilidad e ingeniería, donde cada vez las mujeres son más aceptadas y requeridas para cumplir ciertas funciones. En diciembre de 2019 fue elegida entre las Top Voices 2019 de Linkedin para Latinoamérica, que reconoció a los 16 influenciadores más importantes de esa red profesional.