Durante los últimos meses Microsoft ha mantenido una dinámica extraña con su Xbox Series X. En definitiva va más adelantada que Sony con las revelaciones sobre la PlayStation 5. Pero la información ha sido igual poca.
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Sin embargo, la compañía acaba de tomar por sorpresa a la comunidad, lanzando de la nada toneladas de nuevo material en torno a la consola, donde descubrimos un montón de jugosos detalles sobre sus especificaciones técnicas.
Todo inicio con un interesante video en glorioso 4K donde nos mostraron varios detalles sobre el hardware y sus capacidades. En donde destaca que la Xbox Series X incluirá 12 teraflops de rendimiento en su GPU.
Esto representa prácticamente el doble de lo que puede realizar la Xbox One X, lo que colocaría su desempeño por encima de las tarjetas de gama media de AMD y NVIDIA. Admitiendo con ello juegos hasta en 8K mostrando imágenes a 120 cuadros por segundo.
El CPU tendrá un diseño único basado en la arquitectura Zen 2 y Radeon RDNA 2 de AMD. Corriendo todo sobre un disco duro de estado sólido SSD NVMe. Con lo que los tiempos de carga serían mínimos.
Pero tal vez lo más interesante vino par parte del propio Phil Spencer, quien reveló de manera más o menos sutil, que la nueva será retrocompatible con juegos de todas las generaciones previas.
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Pero no necesariamente con su versión en disco. Esto es lo que marca en su comunicado oficial:
Nuestro compromiso con la compatibilidad es que los juegos de Xbox One existentes, incluidos los juegos Xbox 360 compatibles con versiones anteriores y los juegos originales de Xbox, se vean y jueguen mejor que nunca [en la Xbox Series X].
En otras palabras la retrocompatibilidad con todo el catálogo previo de la Xbox se encuentra asegurado. Aunque el formato para correr los juegos no quede totalmente claro.
