Muchas veces cuando alguna de nuestra mascota fallece, sentimos un dolor tan profundo que es casi insoportable, pero no es solo por cualquier cosa, pues creamos conexiones con nuestras mascotas que no tienen par.
Ha cambiado mucho el mundo
Desde hace muchísimos años, se ha logrado domesticar a distintos animales para que nos ayuden a los seres humanos, pero tuvo que pasar mucho tiempo antes de que los seres humanos dejáramos de ver a los animales como simples herramientas y comenzáramos a verlos como compañeros.
Es por eso mismo que se comenzaron a crear conexiones con nuestras mascotas de manera que no tienen par, pues más que amigos, se vuelven parte de nosotros, parte de nuestra vida diaria y de la manera en que nos sentimos todos los días.
Tomando lo anterior en consideración, el medio llamado Popular Sciencie decidió investigar esto con distintos científicos de universidades en Estados Unidos.
“No me sorprende que podamos sentir tanto dolor después de la pérdida de una mascota, porque en este país al menos, cada vez se les considera más como miembros de la familia.”
Fue lo dijo Lesli Irvine, socióloga de la Universidad de Colorado.
Esto podría explicar mucho, pues es cierto que perder a un miembro de tu familia cerca no tiene comparación alguna, pero al parecer esto ocurre porque el simple hecho de tener que enterrar a una mascota se siente anti natural en nosotros, es un sentimiento al cual no estamos acostumbrados y para el cual no estamos preparados a vivir.
Además, de que muchas veces la muerte de nuestras mascotas resulta ser el primer acercamiento que tenemos en nuestra vida a la pérdida de un ser querido, lo que nos prepara para el dolor que viene después en la vida, pero cuando de nuevo experimentamos el dolor de perder una mascota, es como si lo volviéramos a vivir por primera vez.