En años anteriores SpaceX era un nombre que asociábamos comúnmente con cohetes que explotan en el cielo. Por fortuna esos tiempos han quedado atrás; y este 2019 la compañía ha participado en algunos proyectos de traslado bastante interesantes.
El perfecto ejemplo de ello lo tenemos con el último «paquete» que han llevado a la Estación Espacial Internacional (ISS). En donde entregaron un montón de provisiones, junto con un grupo de ratones modificados genéticamente y un robot CIMON-2 para hacer experimentos:
La entrega exitosa se realizó sin incidentes este domingo 8 de diciembre de 2019. Si el nombre de CIMON-2 les suena familiar es porque se trata del sucesor del primer robot; que ya tuvo una estadía prolongada de 14 meses en la ISS.
Este Crew Interactive MObile companioN de segunda generación fue desarrollado por Airbus, IBM y la agencia espacial alemana DLR.
Igual que el modelo anterior, se trata básicamente de un robot asistente que flota. Respaldado por un sistema de Inteligencia Artificial que es de gran ayuda para los astronautas en sus labores diarias.
Por su parte, los ratones, bautizados como «Mighty Mice» tienen una cualidad peculiar. Ya que sus genes alterados mejoran su crecimiento muscular.
De modo que serán sujetos de una serie de pruebas durante un mes entero; para evaluar los efectos de la microgravedad en los procesos de degeneración osea y muscular.
Los resultados de estas pruebas ayudarán a comprender mejor estos procesos en humanos. Particularmente con miras a futuras misiones espaciales de larga duración.
Ambos elementos llegaron a la ISS por cortesía de SpaceX, que entregó toda su carga sin incidentes. Como debió ser desde el principio.