El género de los musicales no es para cualquiera. En este tipo de películas, las reglas narrativas tradicionales no corren. En cualquier momento los personajes pueden comenzar a cantar y bailar de la nada y la historia continúa en forma de canciones. Para enfrentarse a uno, hay que llegar con cierta disposición. Con esto en mente llegamos a la sala del cine a ver Cats (2019), pero nada nos podía preparar para lo que vimos.
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La cinta es una adaptación del musical del mismo nombre, de Andrew Lloyd Webber. La obra se estrenó a principio de los ochentas y gozó de mucho éxito, ganando un premio Tony. Además, tiene el título de ser el cuarto show de mayor permanencia en cartelera en Broadway. La obra es una adaptación del libro de poemas de T.S. Eliot llamado Old Possum’s Book of Practical Cats que trata sobre sicología y sociología felina.
En la obra, al igual que en la película, una tribu de gatos cantan canciones acerca de su vida. Otro grupo de gatos celestiales, llamados Los Jélicos, deben elegir a un ganador que ascenderá al Heaviside layer, un plano de existencia divina, para que pueda tener una nueva vida Jelical. O algo así.
Por qué
Lo primero que uno se pregunta pasado un rato de cinta es por qué. La adaptación de musicales no es algo nuevo para Hollywood. Este es el segundo musical del director Tom Hopper, quien ya había adaptado Los Miserables el año 2012. Aquella producción tuvo mucho éxito, e incluso recibió varias nominaciones a los Globos de Oro y Premios Óscar. De hecho, ganó un Golden Globe a la Mejor Película o Musical.
Al ser un musical amado por la crítica y la audiencia, parecía una carta segura para Universal Pictures. La película tiene un elenco de estrellas envidiable: Sir Ian McKellen, James Corden, Idris Elba, Judi Dench, Rebel Wilson, Jason Derulo, incluso la súper estrella del pop Taylor Swift. Esto, sumado a la música de Andrew Lloyd Webber, era una buena apuesta para arrasar en la temporada de premios.
En serio… ¿Por qué?
Todo en papel suena bonito, el problema fue el resultado final. No queremos sonar exagerados, pero la mezcla de todos los elementos extraños resultan desconcertantes, al punto es que no sabemos por dónde empezar.
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Quizás, podríamos comenzar con el CGI. Los personajes son gatos, duh, pero ¿realmente tenían que ser así?. Los protagonistas son seres antropomórficos, con pelos felinos pero cara humana. Tienen movimientos característicos de los gatos, pero sus movimientos se mezclan con los de un humano ya que caminan a veces en 2 piernas. Nada que la lógica de un musical no pueda soportar, pero que sin duda contribuye al factor de incomodidad.
¿Por qué eligieron que las caras fueran humanas? Son las caras de los actores, pero con los «bordes» gatunos y con bigotes por computadora. La ilusión está muy mal lograda, al punto que a veces los efectos especiales de las caras fallan. Igual como cuando estás usando un filtro de Instagram o Snapchat y pasas la mano por frente de tu cara, que lo hace desaparecer por un instante.
Una buena forma de describir Cats podría ser: VISUALMENTE INCÓMODA. Las proporciones de los personajes y de los sets son extrañas, pero porque dentro de la misma lógica de la película no tiene sentido. Los gatos son pequeños y los sets gigantes, lo que da pie a la pregunta ¿los realizadores de esta cinta habrán compartido con un gato alguna vez? Además, cambian de tamaño constantemente. Hay escenas en las que los animales (?) están sobre una cama king size y ocupan la mitad de esta.
En otro momento caminan por las vías del tren (marchando en dos pies patas (?)), y son pequeños, del tamaño de un ratón. Pero cuando la cámara se aleja para hacer un panorámico, parecen de tamaño humano. Sumado a esto, en este universo hay ratones y cucarachas. Por las proporciones, no se entiende bien de qué tamaño son estos animales. ¿Ratones del tamaño de un dedo? RARO.
Además, en el mundo propuesto en este universo, no se ven humanos. Sólo hay uno al principio. Las escenografías de la ciudad están hechos para personas, pero son utilizadas solo por gatos (que son claramente, demasiado pequeños para estar en esos lugares, que al parecer fueron construidos para humanos). ¿Qué significa esto? ¿Estamos frente a un mundo post apocalíptico donde los gatos se apoderaron de todo? Francamente, una explicación así tendría un poco más de sentido, lo que podría tranquilizar bastante al espectador.
Problemas con los efectos especiales
Universal Pictures anunció que la versión del estreno no era la definitiva. El estudio estaba apurado por lanzar para Navidad, lo que aceleró su debut con ciertas fallas en los efectos especiales. Reportes indican que el estudio corregiría ciertas terminaciones con «parches», después de estrenada la cinta.
En la copia que pudimos ver, en un cine de Santiago de Chile, nos tocó la versión vieja sin arreglos. Era un detalle del que ya estábamos enterados, por lo que quisimos poner extra atención en ciertas partes para notar la diferencia. No fue necesario, ya que los errores son evidentes para cualquier ojo no entrenado. En algunos momentos los gatos tienen «patas» felinas, pero otros gatos tienen manos humanas. Este es el caso del personaje de Judi Dench, a quien se le ven las manos descubiertas, incluso con un anillo de matrimonio muy vistoso. Es el anillo de la actriz, que no fue cubierto con efectos. Ni siquiera con maquillaje. Nada.
Y si no fuera un error, ¿por qué jamás se pusieron de acuerdo con el look de los gatos? Algunos usaban zapatos, otros no. No tienen genitales, ni de humanos ni gatunos, pero ¿por qué algunos gatos tienen pechos de mujer? ¿Cómo se determina eso? Por qué si ningún gato tiene genitales, hay gags en que sienten dolor porque les pegan en los testículos, ¿eso significa que tienen genitales invisibles? Además, algunos gatos tienen ropa. ¿Esto quiere decir que hay gatos vestidos y otros desnudos? Gatos degenerados.
No entiendo lo qué estoy viendo
La hora y cincuenta minutos de duración fue un desafío. Hubo un momento en que todo perdió sentido ¿había que tomarla en serio? Busqué pistas en la cinta, por si toda la vergüenza ajena que sentía era intencional y estábamos todos juntos en la broma. Pero no. Era real, para ser tomada en serio. Una película debe producir sentimientos en la audiencia. Cats, sinceramente, me produjo ansiedad. Un dolor en el pecho por no saber cómo reaccionar.
Sin embargo, no hay que olvidar que se trata de un musical. Por si fuera poco, un musical exitoso y aclamado por la crítica. Además, con un elenco talentosísimo. Esa es la parte más extraña de toda la experiencia. No se puede negar el talento musical de Jennifer Hudson, quien interpreta en la cinta una de las canciones más famosas e icónicas de Cats, Memory. Su interpretación es excelente, por lo que resulta más extraño aún que lo haga con una barba. Taylor Swift otorga una actuación magistral en los tres minutos y medio en que está en pantalla. Podría pasar por un videoclip de mal gusto solamente. Judi Dench e Idris Elba actúan al nivel de su talento y lo dan todo. Eso hace que toda esta película sea más ridícula incluso.
¿Recomendada?
Es difícil categorizar este film. ¿Es una de esas cintas que son tan malas que dan la vuelta y son buenas? ¿Pasa por una comedia, por lo ridícula que es? ¿Es acaso la nueva The Room de las nuevas generaciones? No se puede determinar. Si te gustan los musicales, es una buena opción para ir a oír a gente muy talentosa. Si tienes cierto interés por los fenómenos sociológicos, quizás podría ser una película para ti.
Lo único que podemos afirmar es que si ya has visto el musical anteriormente y te gustan las canciones, vas a poder disfrutar de buena música y baile con fondos extraños. Si no te gustan los musicales, huye lo más lejos que puedas. Si eres como nosotros, un valiente, aventúrate en ver la película más rara de esta década y muy probablemente de la siguiente. Quizás esta aberración del cine inspire a la realización de funciones especiales como ya lo hicieron antes la ya mencionada The Room o también Rocky Horror Picture Show.
De que la cinta es mala, es mala. Pésima. Angustiante. Cringe garantizado, si entiendes el anglicismo. Terrible. Incómoda. No podemos parar de hablar de ella. Como conclusión, recomendamos ir a verla pero no entendemos bien por qué.