Vincent Connare saltó a la fama hace 25 años atrás cuando trajo al mundo del diseño la famosa tipografía Comic Sans, odiada y amada por muchos en el mundo.
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La verdad es que no es la tipografía más bonita, ni la más elegante, ni la más respetada, pero todo el mundo la conoce o la ha usado en algún momento de su vida. Lo más asombroso de todo es que algunas organizaciones relacionadas con la dislexia la recomiendan por facilitar la lectura.
Su éxito salió a la luz pública cuando el 1995 se lanzó Windows, el sistema operativo más emblemático y conocido de todo el planeta por Microsoft.
Dos años antes él se dio a la tarea de crea una tipografía amigable y original, que fuera una alternativa a la rígida Times New Roman, diseñada por Stanley Morison para el periódico The Times en 1931.
Inspiración en Batman
“Sugerí dibujar una fuente más divertida, algo al estilo de los cómics”, señaló Vincent Connare en una entrevista a un medio norteamericano.
Y así, fruto de la inspiración de las tipografías de cómics como Batman o Watchmen, nació Comic Sans.
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“No es una de las mejores obras de arte, pero conceptualmente es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida, de hecho probablemente es lo mejor que he hecho en mi vida”, agregó Connare sobre la creación.
“Vivir la vida al máximo”
Connare permaneció en Microsoft hasta 1999, cuando lo dejó para hacer el Máster en Diseño de Tipografías en la Universidad de Reading (Inglaterra).
En la actualidad, está algo alejado de su trabajo original. Él vive en Francia, trabaja en Dalton Maag y se dedica a dar conferencias por todo el mundo sobre el diseño y su importancia en el día a día.
También se considera “un consumado fotógrafo y técnico de fotografía” y, de vez en cuando, sube fotos a Twitter jugando al baseball. “He decidido vivir mi vida al máximo y apreciar cada día al máximo, como si fuese el último en este mundo. Sin duda que crear la tipografía Comic Sans “me cambió el mundo”.
En los últimos años ha trabajado para grandes cuentas como BMW, Winterhur, UBS o Burberry, siendo una de sus últimas creaciones la fuente Magpie.
Hoy, Connare sigue siendo un hito. Y muchos siempre recordarán ahora que cuando el Vaticano se despidió del Papa Benedicto XVI lo hizo con un álbum de fotos escrito con su tipografía Comic Sans.