La ciencia es algo que nos ha ayudado a los seres humanos a vivir de una mejor manera, más tiempo y disfrutar de ciertos lujos que antes solamente eran un sueño. Pero no solamente sirve para mejorar la vida, sino que también puede ayudar a las personas a tener una muerte digna y sin sufrimiento, lo cual es algo que todos esperamos tener.
Tecnología para la vida y la muerte
Es por lo anterior, que se creó una cápsula que lleva por nombre “Sarco” y está diseñada para lograr que las personas en estados de salud irreversible, puedan dejar este mundo de una manera tranquila y sin sufrimiento.
El Sarco fue desarrollado por Philip Nitschke, un humanista de origen australiano que defiende el derecho de las personas a decidir si desean tener una muerte digna en lugar de una vida llena de sufrimientos ocasionados por enfermedades. Su lucha internacional se ve reflejada en su grupo llamado “Exit International” y curiosamente, siendo también un doctor, él fue el primero en administrar una inyección letal y completamente legal a una persona que la solicitó.
Ahora, en lugar de llevar tranquilidad a las personas y a sus familiares con una inyección letal, busca que el proceso sea mucho más pacífico.
La manera en que funciona el Sarco es muy sencilla, pues tiene montada una cápsula de nitrógeno, el cual se comienza a liberar cuando la persona se encuentra dentro de la cápsula, este lo comenzará a hacer sentir débil y con sueño hasta que caiga dormido y eventualmente pierda la vida.
Parece que no solamente está pensada para personas que tienen enfermedades terminales ni mucho menos, puesto que el mismo Nitschke quiere que se normalice el hecho de que cualquiera pueda decidir cómo y cuando desea morir, ya que decidir sobre la vida y muerte de uno mismo debería ser siempre decisión de uno mismo.
