El lunes en Uruguay se marcó un precedente judicial que pone en aprietos el modelo de Uber, declarando como empleado a un chofer, no socios conductores.
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Esto después de una demanda por parte del ex vocero de la Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones de dicho país. Ahora tendrán que pagarle salario vacacional, aguinaldo, etc.
La justicia hizo lugar a lo pedido por el demandado, que argumenta que «en el caso de los conductores de Uber se presentan los elementos principales de un contrato de trabajo y de una relación laboral» y que la empresa está «flexibilizando el concepto de subordinación».
En la contraparte, Uber defiende su forma de hacer las cosas, argumentando que sus propios «socios conductores» son los que valoran el modelo. Dicen:
Son los mismos socios quienes a través de encuestas, reuniones y conversaciones resaltan el valor de la flexibilidad y la autonomía como los principales atributos de manejar utilizando la app de Uber. Vamos a apelar esta decisión, y continuaremos promoviendo y trabajando para que todos los socios conductores tengan la mejor experiencia.
Además, lamentan que el tribunal «no haya reconocido la naturaleza comercial de la relación con el socio conductor».
La parte demandante espera que este precedente levante a otros conductores a demandar, lo que podría complicar en demasía las operaciones de Uber en caso de pasar, al menos en dicho país.
