Los señalamientos de una persona a otra influyen negativamente en la actitud del receptor. Lo mismo parece suceder cuando es un robot quien cuestiona lo que hacemos.
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Este es el resultado de un experimento de interacción realizado con el robot humanoide Pepper y 40 jugadores de videojuego.
“Tengo que decir que eres un jugador terrible” o “tu juego se ha vuelto un poco confuso con el tiempo”, les decía el robot Pepper a los participantes mientras jugaban. Estos mensajes se alternaban con comentarios alentadores.
Investigadores en la Universidad Carnegie Mellon, en Pennsylvania, reprogramaron la amigable personalidad de Pepper y evaluaron la reacción de los jugadores ante los insultos de un robot.
Los investigadores encontraron que el rendimiento en los juegos bajó en los momentos en que el robot insultaba a los humanos.
De hecho, según Roth uno de los participantes le manifestó su rechazó: “No me gusta lo que dice el robot, pero esa es la forma en que fue programado, así que no puedo culparlo”, le confesó.
Un nuevo tipo de robot
“Este es uno de los primeros estudios de interacción entre humanos y robots en un ambiente en el que no hay cooperación” dijo Fei Fang, profesor en Carnegie Mellon y coautor del estudio.
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Considera que su trabajo tiene enormes implicaciones en el mundo actual, pues se estima que crezcan exponencialmente los robots y dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) con inteligencia artificial.
“Podemos esperar que los asistentes domésticos cooperen, pero en situaciones como las compras en línea, es posible que no tengan los mismos objetivos que nosotros”, agregó.
Fang dijo que esperan hacer una investigación más profunda que incluya robots que no se parezcan a los humanos. La idea es seguir indagando sobre lo complejo de las relaciones entre las personas y las máquinas.