Una nueva foto muestra al segundo visitante interestelar confirmado del sistema solar con una luz nueva e impresionante. Un equipo de astrónomos de la Universidad de Yale en Connecticut tomó imágenes del cometa 2I / Borisov usando el Observatorio Keck en Hawai.
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Las instantáneas revelaron dos cosas nunca vistas en este cometa: es súper brillante y posee una cola de casi 160.000 kilómetros de largo. Eso es aproximadamente 14 veces el diámetro de la Tierra, y más del 40% de la distancia de nuestro planeta a la Luna.
“Es humilde darse cuenta de cuán pequeña es la Tierra al lado de este visitante de otro sistema solar”, explicó el profesor de astronomía de Yale, Pieter van Dokkum, en un comunicado oficial.
Un núcleo de 1,6 kilómetros
La cola de Borisov eclipsa su cuerpo, por supuesto. Los investigadores piensan que el núcleo del cometa tiene solo 1,6 km (1 milla) de diámetro.
El cometa fue descubierto a fines de agosto por el astrónomo aficionado Gennadiy Borisov.
El análisis de la velocidad y trayectoria del objeto reveló que entró en nuestro sistema solar desde lejos, convirtiéndolo en el segundo intruso interestelar conocido después del misterioso cuerpo Oumuamua , que fue descubierto por primera vez en octubre de 2017.
Los astrónomos no vieron Oumuamua hasta que ya había pasado la Tierra en su camino hacia el sistema solar exterior, lo que limitó la oportunidad de un estudio detallado.
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Pero, el cometa Borisov es un objetivo más complaciente. Todavía se encuentra en el sistema solar, con el perihelio (aproximación más cercana al sol y a la tierra) el 8 de diciembre.
Borisov es la punta del iceberg
“Los astrónomos están aprovechando la visita de Borisov, utilizando telescopios como Keck para obtener información sobre los bloques de construcción de planetas en sistemas distintos al nuestro”, dijo el profesor de astronomía de Yale, Greg Laughlin.
Los aficionados también podrían observar a Borisov en las próximas semanas, aunque probablemente necesitarán un equipo bastante sofisticado para hacerlo.
Para la comunidad internacional de astrónomos los cometas Oumuamua y Borisov son probablemente la punta del iceberg interestelar. Ellos piensan que existen muchos otros visitantes navegando el nuestro sistema solar sin ser detectados.