WhatsApp realizó una demanda este martes 29 de octubre en San Francisco a la firma israelí de cibervigilancia, NSO Group, a quien acusa de usar la aplicación para métodos de espionaje contra periodistas y activistas de los Derechos Humanos.
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Según informa el New York Times, la gravedad del problema es que se vigiló a «1,400 objetivos en 20 países, incluidos 100 periodistas y activistas de derechos humanos».
Cómo Whatsapp descubrió el espionaje
Hace algunos meses, el servicio de Facebook se asoció con la Universidad de Toronto, que a través de Citizen Lab, descubrió que esta empresa descubrió un agujero de privacidad de la app para intervenir el teléfono de un abogado de Londres, además de «hackear los teléfonos de un disidente saudí que vive en Canadá, un ciudadano qatarí y un grupo de periodistas y activistas mexicanos».
WhatsApp pidió a los legisladores del mundo a través de un comunicado que no se entreguen herramientas cibernéticas a los gobiernos, que propicien el espionaje como lo hace NSO Group.
«Estamos de acuerdo con el llamado del Relator Especial de la ONU para la Libertad de Expresión, David Kaye, a una moratoria de estos ataques. Debe haber una fuerte supervisión legal de las armas cibernéticas como la utilizada en este ataque para garantizar que no se usen para violar los derechos y libertades individuales que las personas merecen en cualquier parte del mundo».