Apenas vimos el tráiler de Untitled Goose Game en esta redacción, supimos que, tarde o temprano, alguien iba a terminar comprándolo para saber de qué se trataba. Jamás imaginé que esa persona terminaría siendo yo —el menos gamer de todo este equipo—, y mucho menos que la reseña estaría a cargo mío, pero acá estamos, escribiendo sobre uno de los títulos más extraños que ha pasado por nuestras manos.
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Uno podría pensar que el juego no tiene una historia, sino que se trata simplemente de un ganso troleando a la gente una y otra vez. Eso pensaba hasta que llegué al final de la narración, en donde notamos que hay un “plot twist” y que nuestro personaje tiene una misión bastante clara, la cual va más allá de andar molestando a la gente porque sí ¿Nos podemos hacer ilusiones con esto? No, pero de que te vas a reír, te vas a reír.
Las mecánicas
Las mecánicas de juego son sumamente simples. Puedes caminar, agacharte, batir tus alas, tomar cosas y graznar, movimientos más que suficientes como para molestar a todo un pueblo, el cual, más adelante, se organizará para estar en tu contra, porque claro, posiblemente el karma no exista en la vida real, pero acá sí.
La idea acá es cumplir misiones como si todo fuera un puzzle gigante para llegar a un objetivo final, no obstante, la belleza de Untitled Goose Game radica en que puedes sacar de quicio a toda una comunidad sin sufrir mayores castigos. Es imposible morir en este juego, ni tampoco existen checkpoints para guardar tus avances (eso se hace de manera automática), por lo que puedes dedicarte a molestar a las personas, o bien a cumplir los objetivos que el mismo juego te impone, los que van desde hacer caer de espaldas a un granjero, hasta hacer que un niño se asuste con tus graznidos y se encierre en una cabina telefónica.
Lo bueno
El juego es bastante corto, por lo que se transforma en una opción ideal para cuando no tienes nada que hacer y necesitas descargar tensiones con alguien. En lo personal, jugué en la Nintendo Switch Lite (pronto el review en FayerWayer), por lo que me sirvió para hacer más llevaderos esos largos viajes en el transporte público.
Además de lo anterior, también existen misiones postjuego, en donde puedes seguir molestando a la gente para cumplir objetivos un poco más difíciles que los anteriores, obviamente, rompiendo todos los límites de la decencia en una pequeña comunidad, porque claro, de eso se trata todo esto.
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Lo malo
Posiblemente, lo malo de este juego sea lo mismo: es demasiado corto. Todo está pensado para hacerse en noventa minutos, contando con sólo cinco escenarios que puedes recorrer completos en cosa de segundos. Ahora, cabe destacar (ALARMA DE SPOILER) que la misión final consta de transitar por todos los niveles, lo cual justifica que sean tan pocos, pero aún así nos deja con un gustito raro.
Existe una que otra dificultad para llevar a cabo las misiones en dichos entornos, pero en términos generales, es todo bastante fácil, por lo que la experiencia de juego se limita a “lo pasé bien por un rato”, para luego olvidarnos de nuestro ganso favorito. Tal vez una dinámica un poco más extensa hubiera funcionado mejor, pero eso mismo le hubiese quitado la belleza de lo simple que reina en Untitled Goose Game. Si bien es complejo ponerse en esa situación, todo lo anterior no quita que sea un excelente título a final de cuentas.
Conclusión
Si buscas un buen título para tu Nintendo Switch, que te ayude a cambiar el aire durante un rato con algo bastante simple, o si cuentas con una Switch Lite y te gusta llevar tu consola para todos lados —y claro, molestar a la gente sin razón alguna—, Untitled Goose Game es el juego ideal para ti.
HONK HONK.