Este va a ser un review bastante raro: hablaremos de un equipo de gama alta, el Mate 30 Pro, cuyas versiones anteriores estábamos acostumbrados a ver con regularidad y sin problemas. La guerra comercial entre Estados Unidos y China dejó a Huawei sin la posibilidad de usar los servicios móviles de Google, por lo que nuestra unidad de prueba es la misma que se vende en China, donde nunca han necesitado de la empresa de Mountain View.
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Aclarado lo anterior, que es una versión china y que no le hemos instalado los «Google Mobile Services», nos enfrentamos a un terminal que, en teoría, no podría utilizar casi ninguna de las aplicaciones que logramos instalar de manera tan simple como usando la aplicación «Phone Clone», que viene en cada equipo Huawei y que con un P30 Pro nos permitió descubrir que muchas cosas que pensábamos que jamás iban a funcionar, sí lo hicieron. Aún así, es imposible recomendar un equipo en esta condición abiertamente y es por eso mismo que la empresa no ha puesto ni pondrá fechas de lanzamiento en nuestra región hasta que se solucione el conflicto entre ambos países y puedan entregar una experiencia completa. Es un gigante diezmado, y adelantamos la conclusión a propósito, porque nadie que no sea un tremendo entusiasta de la tecnología móvil debería usarlo ni adquirirlo en nuestro continente. Creemos que muchos de los que nos leen encajan en el perfil.
Estas son las especificaciones técnicas de nuestro equipo de prueba:
- Pantalla AMOLED FHD+ de 6.53 pulgadas
- Procesador Kirin 990
- GPU Mali-G76 MP16
- 8 GB de RAM
- 256 GB de almacenamiento ampliable vía NanoSD
- Batería de 4500 mAh con carga a 40W y carga inalámbrica a 27W, con carga inalámbrica inversa
- Cámara principal de 40 MP, cámara gran angular de 40 MP, Teleobjetivo de 8MP, sensor TOF, todas en co ingeniería Leica.
- Cámara selfie de 32 MP
- Resistencia al agua y al polvo con certificación IP68
El diseño
El equipo se presenta con un panel frontal de pronunciadas curvas laterales (80º), que en un principio pensé que serían un problema grande al momento de usarlo en el día a día, ya que los toques fantasmas deberían estar a la orden del día, pero no, hay un buen trabajo de optimización en un diseño muy arriesgado, quizás innecesario, pero profundamente atractivo.
En ese mismo ámbito, porque no termina ahí, Huawei aprovechó de sacar de cuajo los botones de volumen y reemplazarlos por una acción en la cual con dos toques en cualquier costado invocas el slider. No es cómodo, es futurista y es genial, pero extraño poder cambiar el volumen sin sacar el teléfono del bolsillo. Sin duda todo se ve muy bien, pero no es precisamente práctico.
Donde si brilla esto es en algunos juegos, donde gracias a la cantidad de pantalla, puedes asignar dos botones touch traseros, al tipo R y L, que es maravillosamente útil en shooters y juegos de ese estilo. Siento que esa es una idea que Samsung tuvo frente a sus narices por años y jamás aprovechó.
Siguiendo con la pantalla, que es donde hay más paño que cortar, su reproducción de color es muy buena, y a pesar de no ser completamente perfecta, sus posibilidades de personalización, acompañadas de un brillo que jamás había visto en un equipo de esta marca, la hacen su mejor entrega hasta ahora.
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En la parte alta vuelve el notch en todo su esplendor y Huawei está completamente orgulloso de su existencia en esta pasada, y es que hay mucha tecnología ahí adentro. Ahora no solo tenemos un sistema de reconocimiento facial por puntos muy avanzado, seguro y más rápido que nunca, tenemos un sensor Time of Flight que hasta las hace de radar para hacer gestos aéreos con la mano y una cámara selfie de 32 MP, que no es poca cosa. Si a esto le sumamos la genialidad de que el equipo siempre tiene conciencia de la ubicación de tu cabeza, donde si estás leyendo algo y te tumbas en un sofá, por ejemplo, la pantalla no gira hasta que la dejes de mirar, podemos hablar de espacio bien utilizado en pos de innovaciones.
El equipo, además, tiene lector de huellas bajo la pantalla, que es igual o mejor que en el P30 Pro. Su posterior es limpio y el módulo de las cámaras me recuerda a un Lumia, lo que no es algo negativo porque vaya que se extrañan de vez en cuando esos equipos. Eso sí, los acabados metálicos y colores utilizados por Huawei son muy atractivos y hasta usar una carcasa se siente criminal con un equipo que se siente y ve tan premium. El sonido es fantástico, definido y de alto volumen, aunque me hubiera gustado tener sonido estéreo más marcado.
El rendimiento y las aplicaciones
No hay mucho tema con el rendimiento aquí. El procesador Kirin 990 es una bestia viviente que aguanta todo lo que existe en la actualidad y que probablemente dure varios años así. Mi versión tiene 8 GB de RAM, es más que suficiente y sospecho que será así por mucho tiempo. No existe juego, app, programa o intento de estrés multitarea que haya hecho que el equipo se ralentice.
Sucede que EMUI10, basado en Android 10, evidentemente, está muy bien optimizado y es algo que ya había presenciado en la beta de ese fork del sistema operativo en mi P30 Pro. Aquí solo confirmo lo que ya había vivido.
¿Y cómo tengo Facebook, Instagram, WhatsApp, Reddit, Twitter, Spotify y más…? Son aplicaciones que no están disponibles en la Huawei App Gallery, pero funcionan perfectamente ya que, tal como aclaramos al principio, usando el «truco» de usar la aplicación Phone Clone, que es para que no pierdas tus datos al cambiarte de teléfono, copiamos todas esas apps occidentales. Lo malo es que jamás recibiré una actualización, a menos que baje otra tienda, como Aptoide, que anda bien y todo, pero no es recomendable en materia de seguridad, porque la procedencia de las apk no es clara.
Ni Gmail, ni YouTube, ni Google Maps ni nada de esa compañía funciona. Hay aplicaciones «alternativas» para cada una, pero otra vez el punto de la seguridad entra en juego. Traté por 3 días vivir sin servicios de Google, pero lamentablemente estamos en un mundo donde más del 80% del mercado móvil es Android, que es hecho por esta marca y donde nos han atado a sus servicios. Si pensaban que lo de Apple era un ecosistema cerrado, esto no se aleja tanto pero a mucha mayor escala. No lo notas hasta que lo vives.
Sorprendentemente igual pude hacer todas las que dije en el párrafo antepasado, acompañado de cada juego que quise, excepto Pokémon Go. Netflix tampoco anda (simplemente «no es compatible») y muchas aplicaciones que uso para trabajar tampoco, porque usan servicios de Google.
Hubo una solución por poco tiempo que permitía tenerlo todo, pero fue dada de baja rápidamente. Actualmente cuando compras un equipo en China es muy fácil encontrar alguna herramienta para dejarlo «occidental», pero no es el caso con el Mate 30 Pro, ya que es la nueva joya de la empresa que está en el fuego cruzado de China y Estados Unidos, entonces todas las miradas están aquí. En caso de que el tema se solucione, en su momento el CEO de Huawei dijo que en un abrir y cerrar de ojos los Mate 30 se actualizarían. Sigo esperando que Donald Trump y su administración dejen de regular la oferta artificialmente en materia tecnológica, o que al menos presente pruebas de lo que dicen sobre Huawei. Por ahora no me queda otra opción que usarlo como equipo secundario.
Las cámaras
Perdimos el zoom periscópico del teleobjetivo y con eso algunos pensaban que se acababa el Modo Luna y todo eso. Error, grave error. Huawei está haciendo algún tipo de magia en fotografía computacional y a pesar de que el zoom es «solo» 30 X, sigue barriendo con los demás. Miren la diferencia entre esta foto con gran angular y otra con el zoom al máximo, todo a mano, sin trípode:
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Simplemente una locura. Y en esa misma corriente de pensamiento, miren la cámara lenta con video grabado a 7680 cuadros por segundo. No es un typo, esa cifra es real:
La grabación de video ha mejorado enormemente, aunque siento que el tratamiento del viento podría ser mejor y que en general hay espacio para mejoras, hay un salto considerable con equipos anteriores:
Por último, les dejamos una galería con situaciones nocturnas y otras de casi total oscuridad, donde el equipo se las arregla con su Modo Noche para mostrar la escena, como también situaciones normales, retratos y selfies. Es una cámara espectacular:
¿Para quién es este equipo?
En la situación actual, a los valientes que gusten de importar un equipo desde China, jugar con el y saber que no todo es perfecto, por ahora.
Si todo fuera como antes y como esperamos que sea más pronto que tarde, es un terminal para el que lo quiere todo: lujo, eficacia, rendimiento, estilo y un sistema fotográfico que puede hacer pasar a un principiante por un experto. A Huawei le va a costar superarse a si mismo en próximas entregas.
No hay fecha de lanzamiento en la región y no lo habrá hasta futuras noticias. Estén atentos al sitio, donde hemos estado y seguiremos cubriendo atentamente el tema.