Julian Assange continua con su proceso penal contra el sistema de justicia británico. En este periodo mucho se ha especulado sobre la finalidad última de este apresamiento. Pero de lo que ya no queda duda es que está desmoronando al fundador de WikiLeaks.
Según reporta CNBC, el hacktivista tuvo su primera comparecencia en persona desde hace seis meses este 21 de octubre. Se presentó ante un juez del tribunal de Westminster en Londrés. Portando cabello largo y afeitado; tal como muestra la ilustración de arriba.
El punto que ha dado la noticia y despertado la alarma de muchos es que parece que poco rastro queda del Julian Assange que todos conocimos.
En la audiencia el hombre se mostró balbuceante, desorientado y tuvo serios problemas al parecer para recordar su fecha de nacimiento y nombre.
Durante la sesión el responsable de WikiLeaks afirmó que podía pensar con claridad. A la par que señaló que no podía acceder a ninguno de sus escritos. Lo que hacía difícil su defensa en esta lucha contra «gente de recursos ilimitados».
En las audiencias previas Assange había intervenido mediante videoconferencias, desde la cárcel de Belmarsh en donde se encuentra preso.
Esta es la primera vez que se muestra en público y la estampa será preocupante para muchos. Al mismo tiempo que será terreno fértil para muchas teorías de conspiración.