Google solía tener un eslogan: «don’t be evil» (no seas maligno), que terminaron por enterrar al entregar su tecnología a la milicia, pero eso no es todo, los de Mountain View son una empresa negacionista del cambio climático, al menos en acciones.
Así lo informa The Guardian, donde detallan que la empresa, a pesar de clamar ser carbono neutral y con una agenda pro ecología, ha entregado gigantescas sumas de dinero a organizaciones negacionistas del cambio climático.
Entre ellas está la SPN, una organización que cobija y da fondos a otras más pequeñas, como el Instituto Heartland, que han sido de los principales detractores de las ideas y proyectos presentados por Greta Thunberg.
También está la CEI y la American Conservative Union, una organización que ha nadado constantemente en contra de la regulación climática contra las empresas contaminantes y los cambios políticos en general que rodean proyectos en torno al cambio climático.
Además entrega dinero al Cato Institute, constantes opositores a la legislación y al Mercatus Center, un grupo que está en contra del Tratado de París y el «legado destructor de los Obama».
La lista suma y sigue, y para ser una empresa que se declara «ecológica», la lista es bastante grave. Google sufre de un severo caso de decir una cosa y en las sombras, hacer otra.