«Más putas, menos pacos» y que la «Dictadura Sexual nunca terminó», eran algunas de las consignas de un grupo a las afueras del Campus Central de la Universidad Católica en la Alameda.
Todo sucedía en el contexto de las masivas marchas por la arteria capitalina, cuando empezó una protesta con sexo en vivo.
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Mientras algunos argumentan que la «performance» es para tensionar los límites de la ética y moral «aceptadas por la sociedad», otros son duros en condenar los actos mostrados.
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Mientras tanto, otros usuarios en redes han llevado el tema más lejos y claman que, con presencia de menores, el acto podría considerarse abuso.
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